Cuantas veces no se ha escuchado que países del continente asiático se apropian de productos de la cultura mexicana para comercializarlos a un menor costo en el mundo, tal es el caso de la Talavera China, pues ahora una marca japonesa enfrenta un conflicto con Tlaxcala por la apropiación de unos diseños de prendas de artesanos.
Ante esta situación, la Secretaría de Cultura del vecino estado indicó que lo primero que buscará es mantener un diálogo con la empresa Comme des Garçons a fin de que sea respetado el trabajo de los artesanos de la comunidad de San Bernardino Contla.
Incluso la marca de ropa emitió un comunicado a través de la embajada de Japón en México, en el cual indicó que buscan conocer el procedimiento para poder utilizar los patrones tradicionales de dichos sarapes en algunos de sus diseños.
Por su parte, el organismo local indicó que los derechos sobre estos diseños se encuentran en manos de artesanos no sólo de Tlaxcala, sino también de expertos de las manos de indígenas de Saltillo, Coahuila, por lo que la decisión estaría en manos de estas comunidades.
Pese a todo esto y aún sin contar con la autorización correspondiente, el pasado 17 de enero la forma hizo pública su colección bajo el nombre “Junya Watanabe Man Fall/Winter 2022” en la que incluyen los patrones de diseño de estas prendas mexicanas.
Por su parte la titular de cultura en México, Alejandra Frausto, indicó que ya se han realizado diversas reuniones en las cuales los creadores tanto de Coahuila como los de Tlaxcala han presentado algunas alternativas, como la inclusión de una etiqueta en las que se reconoce que el diseño es de las comunidades originarias, además de un pago por dichos derechos.
Además de que las autoridades han pedido a la marca japonesa que cree un seminario internacional sobre derechos colectivos, a fin de que hable sobre futuras colaboraciones de la mano de comunidades creativas, opción que la marca aún se encuentra analizando.
Incluso Frausto afirmó que el hecho de que la marca lanzara al mercado la colección afectó el proceso de negociación mediante la cual los artistas esperan obtener una negociación justa e incluso indicó que Comme des Garçons hizo declaraciones erróneas de que trabajaba con ellos.
Por su parte, la dependencia de cultura local pidió a la compañía japonesa que reconozca el trabajo original de los artistas y les otorgue una remuneración justa, además de que apoye con materiales para la elaboración de más prendas.
Finalmente, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en meses pasados ante otro caso similar, reprobó el plagio de diseños pues afirman que son expresiones artísticas y culturales de los pueblos indígenas, mismos que forman parte de su propiedad intelectual e incluso añadieron que su uso indebido o sin autorización constituye una violación a sus derechos colectivos, tal y como está contenido en el artículo 31 de la Declaración de las Naciones Unidas Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
