Hola queridos lectores, como cada sábado, su servidor, Eduardo Zamora, les agradece el favor de recibirme en la calidad y la calidez de sus hogares. En esta ocasión les voy a platicar una historia muy curiosa que descubrí en los archivos de la hemeroteca de esta casa editorial, la historia de una de las primeras tiras cómicas que engalanaron las páginas dominicales de este periódico.
Seguramente tú sabes que una de las revistas de historietas más famosas de origen mexicano fue la familia Burrón, misma que se editó del año 1944 hasta 2006. Fue una obra de tres talentos de la caricatura mexicana: Gabriel y Agustín Vargas, y Miguel Mejía.
Esta narración se desarrolla en el histórico y ya desaparecido restaurante del hotel Royalty, aquí en el centro histórico de esta ciudad.
En 1948, Gabriel Vargas estaba de visita en la ciudad desayunando en este conocido hotel. Sentado a sus espaldas estaba el editor y director de este periódico, don José García Valseca, quien platicaba con dos amigos y les preguntó si conocían a alguien que le pudiera editar una tira cómica para ser publicada en las ediciones dominicales de su periódico.
Los incrédulos le preguntaron el porqué de su solicitud, a lo que García Valseca les dijo que por motivos de costos salía muy caro pagar derechos de publicación a la organización United King Features Inc. que era dueña de los derechos de publicación de todas las tiras cómicas que ya publicaba los domingos en el sol de Puebla, pues todas eran de origen americano,
Gabriel Vargas, presto, se puso de pie y se presentó ante don José García. Le dijo que a él le gustaría diseñar una tira cómica para que se publicara los domingos y él ya tenía cuatro años publicando la familia Burrón.
Valseca le tomó la palabra y de inmediato le pidió un juego de doce tiras cómicas, que se publicaron ese mismo año, 1948.
Gracias al éxito de esta tira cómica, Gabriel Vargas la comienza a editar en forma de historieta, y junto con otro personaje de su invención, el “güen Caperuzo”, acrecienta su popularidad en el gusto de los mexicanos.
Lamentablemente por exceso de trabajo, ya no se publicaron más ediciones, pero es hasta los años sesenta, cuando nuevamente Gabriel Vargas retorna con otra tira cómica, pero ahora diariamente , la cual se publica en la edición vespertina de esta casa editorial, la Voz de Puebla, y se publicó ininterrumpidamente por casi quince años.
Esta narración la descubrí por casualidad en una entrevista que le realiza la Voz de Puebla a Gabriel Vargas en el año de 1966. Presto, querido lector, me avoque a buscar en las ediciones del Sol de Puebla del año de 1948 y grata fue mi sorpresa cuando encontré en la sección dominical algunas publicaciones de “don Jilemon metralla y bomba”, hombre de campo que se dirigó a la gran ciudad a buscar fama y fortuna.
Aquí te comparto algunas escenas de esta divertida historieta, la cual vio nacer el Sol de Puebla en el año de 1948. Un gran tesoro para los poblanos asiduos lectores de este periódico. Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, el Barón rojo, y nos leemos el próximo sábado
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