El gobierno estatal inició, junto con la empresa Certificación Mexicana CS, el proceso de verificación o certificación para talleres poblanos de talavera, con el objetivo de que éstos comprueben que el producto que venden cumple con la normativa y no es “pirata”.
Este proceso -impulsado por la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade) y por la Secretaría de Turismo- implica que los talleres productores de talavera, se sometan a pruebas para identificar peso, color y otras variantes de su producto para verificar si realmente se trata de talavera.
Roberto Vargas, de Certificación Mexicana, explicó que a la fecha van 5 talleres que han iniciado su proceso de verificación en Puebla. Ello abrirá paso para que se hagan más exportaciones del producto, e incluso para que autoridades como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) revisen la autenticidad de la talavera o posibles fraudes a los clientes.
El entrevistado no explicó cuánto costará el proceso de certificación, aunque dijo que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), mediante la Facultad de Ciencias Químicas, ayudará con sus laboratorios para hacer las pruebas a la talavera.
“La única manera de demostrar el cumplimiento con las normas es a través de la certificación”, dijo Vargas, quien añadió que, con este procedimiento, los empresarios del sector tendrán más posibilidades para promocionar el producto y respaldar la calidad del mismo.
El procedimiento para la certificación de la talavera puede tardar tres semanas. La parte que más tiempo llevará es el análisis de material.
Entre los talleres los que han presentado el inicio para la certificación, están Uriarte Talavera, Talavera Las Américas, Talavera de la Reyna y Talavera Santa Catarina. Certificación Mexicana visitó esos talleres y ya dejó las muestras de sus productos en la BUAP.
Según dijo Roberto Vargas, una vez que se expidan los primeros certificados, los clientes estarán en condiciones de exigir talavera original, mientras las instituciones conducentes pueden poner multas o decomisar la mercancía, en caso de que se venda talavera falsa o pirata. Refirió que, hasta ahora no se ha tenido que recurrir a dichas medidas porque ningún taller ha sido certificado.
ALGUNAS PRUEBAS PARA AUTENTIFICAR LA TALAVERA
Pruebas de impacto, de abrasión, de absorción de agua, chequeo a la materia prima, análisis de los colores que se utilizan, examen del esmalte que se usa y al cuerpo cerámico o pasta de barro que es la base de este material, son parte de las pruebas para autentificar la talavera.
Además, se verifica que el proceso con el que se hace esta artesanía, sea el marcado en la NORMA Oficial Mexicana NOM-132-SCFI-1998. Es decir, identificar que los talleres no recurran a industrialización, toda vez que es una actividad artesanal.
Una de las especificaciones que se revisará en el proceso de certificación es que los talleres se ubiquen en alguno de los municipios que establece la NOM: Atlixco, Cholula, Puebla y Tecali, en el estado de Puebla, y San Pablo del Monte, en el estado de Tlaxcala.