“Soy músico de tiempo completo” es lo que dice Yobani Montalvo, quien todas las mañanas toca su saxofón en la calle 5 de Mayo entre Reforma y 2 Oriente-Poniente, acompañado casi siempre con pista, y así es como se gana la vida. Por las mañanas es artista urbano y por las tardes da clases particulares o acude a amenizar eventos sociales.
Tiene 21 años de edad y se caracteriza porque en lugar de tocar piezas de acuerdo a su edad, o bien propias del instrumento, como jazz o blues, desde hace un par de años se inclinó por las baladas, es decir, interpreta piezas de Armando Manzanero, Rocío Dúrcal, José José o Juan Gabriel, tan solo por mencionar algunos.
Un saxofón, su estuche y una pequeña bocina son los únicos instrumentos que lo acompañan en su día a día al aire libre. Para él ser artista callejero no es solo recibir algunas monedas de quienes lo escuchan, toda vez que también ha tenido la oportunidad de tocar en eventos en la Ciudad de México y Oaxaca, porque la gente lo ha escuchado y le gusta su estilo.
“Una gran parte de mi familia son músicos y de ahí me llamó mucho la atención el instrumento del saxofón; soy el único de la familia que toca el saxofón. Cuando era pequeño no tuve la solvencia económica para comprarme un instrumento; fue hasta los 15 años que me compré el instrumento y comencé a estudiarlo”, refirió.
Desde pequeño se interesó por la música, pero no estudió en ninguna academia, más bien tomó clases particulares y desde entonces decidió dedicarse a la música de tiempo completo, lo que le ha permitido salir adelante económicamente y darle un sustento a su familia.
“Poco a poco fui aprendiendo. Yo también puse mucho de mi parte, me busqué métodos, tuve compañeros y maestros que me dieron algunos tips. Poquito a poquito fui aprendiendo a tocarlo, ya ahorita también doy clases”, expresó.
Consideró que la calle es un buen lugar para expresarse y dar a conocer su música, toda vez que puede llegar a recibir críticas positivas y negativas que lo ayudan a ser mejor en lo que hace e irse perfeccionando, asimismo, tiene la oportunidad de conocer a más personas.
Comentó que se siente halagado cuando las personas se le acercan para felicitarlo por la forma en la que toca el saxofón, más todavía porque le reconocen que no toca música de acuerdo a su edad, sino baladas y melodías románticas, que son mejor apreciadas por las personas mayores.
Giosax refirió que antes tocaba danzones y poco a poco comenzó a cambiar de género, por lo que ahora le va muy bien, ya que incluso lo contratan para eventos sociales, lo cual le ha servido para darse a conocer entre la gente.
“A mí me gusta recibir el afecto de la gente cuando estoy en la calle porque me felicitan y eso me pone contento”, expresó.
Cuando toca en las calles la gente se acerca para ofrecerle unas monedas y las personas que logran reconocer la melodía lo observan un momento y llegan a sonreír.
