Ojalá el cumpleañosde Rafael Puente del Río, a quien el miércoles jugadores y cuerpotécnico le festejaron con pastelazo incluido tanto en cancha y ensala de prensa del estadio Universitario de la BUAP, traiga lamisma torta bajo el brazo para el duelo del próximo sábado en lacancha del estadio Azteca contra las Águilas del América.
El técnico, antes deponerle punto final de forma prematura a la charla con los mediospor el tortazo propinado durante la misma por sus asistentesRodrigo Roque, Juan Carlos Cruz y el futbolista Carlos AdriánMorales, señaló a la “ilusión” como el motor de jugar en elAzteca.
Todo con base a loexhibido contra Pumas el fin de semana pasado, duelo al cual ya sele cataloga como un punto de inflexión y “catártico” para eldevenir de Lobos en el resto del certamen.
“(Preparamos lavisita a América) con mucha ilusión, más tras la cara quemostró el equipo el partido anterior, la cual debe de ser un puntocatártico que nos permita sufrir sustanciales mejoras en amboscostados de la cancha”, indicó Puente del Río.
“Además, paramuchos este juego se tratará de un sueño cumplido, pues más deuno jugarán su primer partido en el Azteca; otros regresarán auna cancha de buenos recuerdos para ellos, donde salieroncampeones. Entonces el partido goza de un matiz especial”,añadió.
Salir con los brazosen alto del Azteca significaría un golpe de autoridad de La Manadasobre sus rivales directos en cuanto a la tabla de los cocientes,más cuando el sábado Gallos Blancos del Querétaro y Veracruzchocarán a primera hora en un duelo clave para la preservación operdida de la categoría.
El conjuntolicántropo de caer en uno de los recintos más sagrados delfutbol mundial, y combinándose una victoria de Querétaro oVeracruz, el descenso quedaría al rojo vivo.
