/ domingo 22 de noviembre de 2020

¡A la liguilla! Puebla sorprende en el Gigante de Acero y califica

Viniendo de atrás, La Franja remonta un 2-0 y elimina desde el paredón al campeón Rayados

En el futbol las nóminas no juegan y si hay dudas preguntarle a La Franja, pues el domingo ésta protagonizó “la chiquita” de las series de repesca y eliminó en penales 4-2 (6-4 global) al campeón del futbol mexicano para volver cinco años después a la liguilla del futbol nacional.

La Franja hizo caso a su director de desarrollo deportivo Carlos Poblete y escribió una linda historia para sus fanáticos, al remontar un 2-0 adverso, forzar la definición en lo máximo y acabar ganando el último boleto a la ronda de cuartos de final desde los 11 pasos, donde Nico Vikonis se convirtió en figura cuando detuvo el cuarto intento regio a Sebastián Vegas y George Corral siguió en carrera con el destino cuando embocó el disparo definitivo.

Aunque La Franja debió de venir de atrás hasta en la tanda de penales después de arrancar fallando con Javier Salas; pero Nico Sánchez le dio la chance de regresar al volar su intento y Nico Vikonis la dejó a las puertas del triunfo cuando detuvo le detuvo a Sebastián Vargas su disparo.

De esa forma, todo quedó en los botines de George Corral. El lateral tomó vuelo y sin titubear venció a Hugo González para llevar a La Franja a los cuartos de final, donde le espera León.

Un partido perfecto, coral o por nota necesitaba el Puebla ante el campeón del futbol mexicano Monterrey en la última serie de la repesca del futbol nacional para avanzar a la liguilla. Pero un tropiezo de Brayan Angulo sobre Vincent Janssen en el primer tiempo y una mano de Néstor Vidrio en el complemento le mandaban de regreso a casa; mientras a Rayados a los cuartos de final para alistar la defensa de su título.

Sin embargo, entre Osvaldo Martínez y Santiago Ormeño se aferraron al sueño y con sendos goles mantuvieron de pie a La Franja.

Que nadie se confunda y piense se le cargó la mano en los dos penales a la escuadra blanquiazul, pues el árbitro central Fernando Guerrero estaba en ambos bien ubicado para decretar sin titubear la pena máxima.

Angulo atropelló por la espalda a Janssen para llevarse al toro holandés al suelo en el primer capítulo; Vidrio, en el segundo lapso, dejó el brazo y terminó cortando un servicio de Monterrey al área. Es decir, Puebla pecaba de inocente en un partido hecho para gente grande como cuando Nico Sánchez engañaba a Nico Vikonis para el 1 por 0, o cuando Janssen hacía lo propio para subir el segundo al tanteador.

Pero si de gente grande se trata, ahí está Osvaldo Martínez. El guaraní, arrancando sin entenderse el juego en el banco, despertaba al Puebla sólo a su ingreso en el segundo tiempo con un tiro libre directo, haciéndolo descansar en el palo largo del cancerbero Hugo González.

El golazo del paraguayo le devolvía el alma al cuerpo a La Franja con 30 minutos por jugar en la eliminatoria. Aunque Fernando Guerrero se la arrancaba marcando otro penal, esta vez mal decretado, pues Angulo anulaba con una carga legal a un futbolista regiomontano dentro del área.

Los blanquiazules exigían el VAR y el colegiado en su afán de impartir justicia con paridad prestó atención a las demandas y acabó echando abajo su marcación inicial para mantener a un gol de la prórroga a los poblanos.

Juan Reynoso, para muchos dirigiendo el domingo por última vez a Puebla, quemó las naves retirando del terreno a Omar Fernández por Amaury Escoto. Sí, se sacrificaba la elaboración por la presencia en el área; pero por eso, para imaginar, estaba “Osvaldito” sobre el campo.

El juego se hizo de ataque por ataque. Puebla trataba, pero se partía y quedaba mano a mano atrás; menos mal los delanteros Rayados no andaban finos sobre el final como para rematar la obra y le abrieron la puerta al dramatismo.

Al final, sobrecargar el área le dio a La Franja cuando a base de centros bombardeaban al rival hasta conseguir un penalti a su favor gracias al trabajo sucio de Santiago Ormeño. El delantero recibió de espalda al marco y cuando envolvía a César Montes, éste como último recurso lo derribó para no ser rebasado... “penal, penal, penal” cantó el central.

Ormeño, graduándose como jugador elite el domingo, pidió el esférico y disparó para vencer a Hugo González con puente trágico incluido… sí, el disparo se sufrió por igual en Monterrey y Puebla, pero 2-2 y a definir el pase a cuartos en penales.

Usted, usted conoce el resto de la historia… Puebla como David, tumbó a Goliat.

En el futbol las nóminas no juegan y si hay dudas preguntarle a La Franja, pues el domingo ésta protagonizó “la chiquita” de las series de repesca y eliminó en penales 4-2 (6-4 global) al campeón del futbol mexicano para volver cinco años después a la liguilla del futbol nacional.

La Franja hizo caso a su director de desarrollo deportivo Carlos Poblete y escribió una linda historia para sus fanáticos, al remontar un 2-0 adverso, forzar la definición en lo máximo y acabar ganando el último boleto a la ronda de cuartos de final desde los 11 pasos, donde Nico Vikonis se convirtió en figura cuando detuvo el cuarto intento regio a Sebastián Vegas y George Corral siguió en carrera con el destino cuando embocó el disparo definitivo.

Aunque La Franja debió de venir de atrás hasta en la tanda de penales después de arrancar fallando con Javier Salas; pero Nico Sánchez le dio la chance de regresar al volar su intento y Nico Vikonis la dejó a las puertas del triunfo cuando detuvo le detuvo a Sebastián Vargas su disparo.

De esa forma, todo quedó en los botines de George Corral. El lateral tomó vuelo y sin titubear venció a Hugo González para llevar a La Franja a los cuartos de final, donde le espera León.

Un partido perfecto, coral o por nota necesitaba el Puebla ante el campeón del futbol mexicano Monterrey en la última serie de la repesca del futbol nacional para avanzar a la liguilla. Pero un tropiezo de Brayan Angulo sobre Vincent Janssen en el primer tiempo y una mano de Néstor Vidrio en el complemento le mandaban de regreso a casa; mientras a Rayados a los cuartos de final para alistar la defensa de su título.

Sin embargo, entre Osvaldo Martínez y Santiago Ormeño se aferraron al sueño y con sendos goles mantuvieron de pie a La Franja.

Que nadie se confunda y piense se le cargó la mano en los dos penales a la escuadra blanquiazul, pues el árbitro central Fernando Guerrero estaba en ambos bien ubicado para decretar sin titubear la pena máxima.

Angulo atropelló por la espalda a Janssen para llevarse al toro holandés al suelo en el primer capítulo; Vidrio, en el segundo lapso, dejó el brazo y terminó cortando un servicio de Monterrey al área. Es decir, Puebla pecaba de inocente en un partido hecho para gente grande como cuando Nico Sánchez engañaba a Nico Vikonis para el 1 por 0, o cuando Janssen hacía lo propio para subir el segundo al tanteador.

Pero si de gente grande se trata, ahí está Osvaldo Martínez. El guaraní, arrancando sin entenderse el juego en el banco, despertaba al Puebla sólo a su ingreso en el segundo tiempo con un tiro libre directo, haciéndolo descansar en el palo largo del cancerbero Hugo González.

El golazo del paraguayo le devolvía el alma al cuerpo a La Franja con 30 minutos por jugar en la eliminatoria. Aunque Fernando Guerrero se la arrancaba marcando otro penal, esta vez mal decretado, pues Angulo anulaba con una carga legal a un futbolista regiomontano dentro del área.

Los blanquiazules exigían el VAR y el colegiado en su afán de impartir justicia con paridad prestó atención a las demandas y acabó echando abajo su marcación inicial para mantener a un gol de la prórroga a los poblanos.

Juan Reynoso, para muchos dirigiendo el domingo por última vez a Puebla, quemó las naves retirando del terreno a Omar Fernández por Amaury Escoto. Sí, se sacrificaba la elaboración por la presencia en el área; pero por eso, para imaginar, estaba “Osvaldito” sobre el campo.

El juego se hizo de ataque por ataque. Puebla trataba, pero se partía y quedaba mano a mano atrás; menos mal los delanteros Rayados no andaban finos sobre el final como para rematar la obra y le abrieron la puerta al dramatismo.

Al final, sobrecargar el área le dio a La Franja cuando a base de centros bombardeaban al rival hasta conseguir un penalti a su favor gracias al trabajo sucio de Santiago Ormeño. El delantero recibió de espalda al marco y cuando envolvía a César Montes, éste como último recurso lo derribó para no ser rebasado... “penal, penal, penal” cantó el central.

Ormeño, graduándose como jugador elite el domingo, pidió el esférico y disparó para vencer a Hugo González con puente trágico incluido… sí, el disparo se sufrió por igual en Monterrey y Puebla, pero 2-2 y a definir el pase a cuartos en penales.

Usted, usted conoce el resto de la historia… Puebla como David, tumbó a Goliat.

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