A un mes para el final del rol regular en la temporada 2019 de la Liga Mexicana de Verano, la situación se ha puesto color de hormiga para los Pericos de Puebla.
No es para menos, el despegue meteórico de los Tigres de Quintana Roo y los Leones de Yucatán en la segunda vuelta de la temporada, aprovechando sus duelos con rivales más débiles, ya colocaron a los Pericos en una situación comprometida de cara a la postemporada en la zona Sur.
A falta de 27 encuentros para el final, los Pericos se ubican en la cuarta posición del Sur (47-43) en el stading global, superando solo por dominio a los Tigres (48-44), que al igual que los verdes se ubican a tres juegos y medio del liderato que comparten Diablos (50-39) y Oaxaca (52-41).
Ya la tercera posición se encuentra en poder de Leones de Yucatán (48-42) que apostó en la segunda vuelta al manager debutante Gerónimo Gil, que metió de lleno a los melenudos en la pelea.
En esta segunda ronda, los Tigres con Adán Muñoz al frente comandan el Sur con 23-9, seguido por Leones con 22-10, y Pericos cayó hasta el séptimo con 13-17, a nueve juegos de la cima.
En esta campaña los calificados se definirán por puntos, y el cuatro y cinco jugarán el choque de comodines siempre y cuando no haya una diferencia mayor de tres juegos, y al final se hará el acomodo de los cuatro mejores.
Hasta hoy, Pericos está en ese rubro, y tendrá que apretar en las nueve series finales donde chocará a partir de hoy ante Bravos de León en el Domingo Santana, y después se le vienen par de series ante Diablos, Oaxaca, Yucatán y Tabasco, los cuatro mejores del Sur en la segunda vuelta.
Anoche fue el cierre para agregar los refuerzos finales, y los Pericos buscaban desesperados refuerzos para enfrentar la recta final.
Por lo pronto el fin de semana se quedaron sin Pedro Rodríguez y Yefri Pérez y dieron de alta a los lanzadores Joaquín y Bradon Cumpton, quedándose con Danny Ortiz como único bateador importado.