El ex parador en corto y ex manejador, Jorge Fitch, uno de los más grandes ídolos de la afición poblana en la década de los 60 y 70, y uno de los dos personajes que ha tenido la fortuna de ser campeón con la franquicia de Puebla, como jugador y timonel, murió el jueves por la noche a los 87 años de edad en Rosarito, un poblado cercano a Tijuana, Baja California, donde radicaba desde hace muchos ayeres.
Fitch, uno de los torpederos más brillantes que ha dado la pelota mexicana nació en Navolato, Sinaloa un 30 de marzo de 1934, y comenzó su carrera como pelotero a los 23 años con los Tigres de México en la lejana campaña de 1957.
En 1960, cuando Puebla regresó al beisbol al adquirir la franquicia de los Tecolotes de Nuevo Laredo, Fitch, llegó a los Pericos como uno de los refuerzos de lujo en un cambio por el lanzador Nicolás García, para conformar un cuadro de oro con Ronnie Camacho, Moi Camacho y José “Zacatillo” Guerrero. Hoy todos ellos integran el cuadro de los inmortales en el Salón de la Fama en Monterrey, Nuevo León.
Fitch fue un auténtico ídolo de la afición poblana, jugó ocho temporadas con los Pericos de Puebla y fue parte primordial en la conquista del banderín en 1963 donde aportó el talento con su guante y con su madero donde bateó para .316 de porcentaje con 57 carreras impulsadas.
“Era un deleite verlo jugar. Uno de los grandes torpederos que ha dado México”, comentó Ronnie Camacho, quien compartió con Fitch ocho largos años con los Pericos.
Se dice que, las damas de esa época iban al estadio Ignacio Zaragoza a ver a Jorge Fitch, que era dueño de un gran guante, una gran personalidad y unos inconfundibles ojos azules.
Tras su paso por Pericos fue enviado a Reynosa en 1969 y tras un breve paso por Tampico en 1971 y tras dos años (1972-1973) fuera del circuito, regresó a los Broncos donde se retiró en 1975.
Después de su retiro en 1977 tomó las riendas de los Tecolotes de Nuevo Laredo, a quienes llevó al campeonato venciendo en una gran final a los Diablos.
Dos años después llegó a Puebla contratado por don Jaime Pérez Avellá para tomar el timón de Los Ángeles, para ganar su segundo banderín como timonel. Aquella vez venció en siete dramáticos partidos a los Indios de Ciudad Juárez, en una final donde venció a su compañero con los Pericos campeones de 1963, José “Zacatillo” Guerrero.
Al año siguiente Fitch tenía a los Ángeles en la cúspide del circuito cuando explotó la huelga de peloteros en julio de 1980, siendo uno de los principales impulsores del movimiento.
Fitch dirigió entonces a los Ángeles 450 en la Liga Nacional ANABE a los que llevó a la conquista del gallardete en 1981.
“Jorge era grande dentro y fuera del campo. Estaba en Reynosa cuando debuté en 1970 en Liga Mexicana, y después fue mi manager en Puebla. Un tipazo”, recuerda Pablo Gutiérrez Delfín, quien fue dirigido por sinaloense tanto con los Ángeles del 79 como con los Ángeles 450 del 81.
En la pelota invernal defendió la franela de Hermosillo y como manager fue campeón con los Potros de Tijuana en la temporada 87-88.
Fue elevado al recinto de los inmortales en el 2001, al lado Jack Pierce, “Charrascas” Ramírez y Rudy Sandoval, receptor de los Pericos campeones de 1963 y que en 1986 emuló a Fitch siendo campeón también con la franquicia poblana como jugador y mánager.
Tras estar alejado durante casi dos décadas de la Liga Mexicana, donde le cerraron por completo las puertas, la famosa “Rata Güera” -como le llamaban sus amigos-y volvió en 2004 cuando Tijuana fue autorizado para jugar en la pelota de Verano. Estuvo poco tiempo en la organización, ya que alguien se acordó de su pasado anabista y desapareció de la organización.
Un año antes estuvo en Puebla junto a Beto Ávila para recibir un homenaje por parte de ex beisbolistas poblanos.
“Jorge es uno de los grandes paradores en cortos que ha dado el beisbol mexicano. Compartí con él como oponente tanto en verano como en invierno, y la única vez que fuimos compañeros fue en la Laguna, donde quedamos campeones en la Liga de La Comarca, venciendo a Tlahualilo, Durango, que traía entre ellos a Moi Camacho y un tal Héctor Espino”, recuerda Armando Murillo, integrante del cuadro del millón con los Tigres en 1965.
La última vez que estuvo en Puebla fue en 2017 cuando la organización de los Pericos de Puebla brindó un homenaje a los Ángeles campeones de 1979.
Minado de salud por la embolia cerebral que sufrió en 2009, apareció postrado en una silla de ruedas acompañado de su esposa Elda, pero siempre amable y saludando a quien se acercaba a pedirle un autógrafo.
Fue tal su romance con Puebla, que Fitch, realizó su último lance y mandó su última jugada, exactamente un día antes de que la ciudad festejara los 490 años de su fundación. ¡Descanse en paz!
- 15 Juegos de Estrellas de manera consecutiva jugó Fitch en la LMB
- 2 Títulos ganó Fitch como manager en la Liga Mexicana: 77 con Laredo y 79 con Puebla
