Desde muy pequeño Jesús Gómez Juárez soñaba con ser una estrella de futbol soccer. Con su perfil zurdo, robaba cámara dentro de la cancha, en la posición donde lo pusieran -desde defensa hasta delantero-, a tal grado que llegó a ser parte de la categoría Sub-13 del Puebla de La Franja.
Poco después vendría un cambio total en su vida y empezó a decantarse por el futbol americano. Esa decisión lo llevó a inscribirse en la preparatoria del Tec de Monterrey campus Puebla, donde comenzó a dar sus primeros pasos dentro de su nueva faceta deportiva.
Le entró a todo, principalmente de tacle defensivo, hasta que alguien vio la potencia que tenía en esa pierna izquierda.
“Tú tienes que ser nuestro pateador”, le dijo el entrenador de la escuadra juvenil.
A Chuy le gustó la idea, porque fue el consejo que le dio su padre cuando decidió cambiar del soccer al americano. “Hijo, tú tienes que ser pateador”, le orientó.
Chuy, por llevarle lo contrario, probó en otras posiciones, pero al final se impuso el sabio consejo de su padre.
“Mi papá tuvo razón, luché por el lugar, porque ya había un pateador, y me convertí en titular del equipo”, reconoce Chuy.
AL COLEGIAL DE EU
Pero Chuy, quien ni siquiera tuvo la oportunidad de debutar en la Liga Premier de CONADEIP, con el equipo que lo formó, los Borregos del Tec de Monterrey campus Puebla, pensaba a lo grande, se forjó la meta de superarse como pateador, dejar de ser una promesa en ciernes y buscar rebasar fronteras.
Hoy, parte del sueño está cumplido, y ese joven de 17 años superó cirugías de hombro y rodilla, se encuentra a tan solo un par de meses de viajar a Estados Unidos para integrarse al programa de Futbol Americano de la Universidad Eastern de Michigan, por la que fue seleccionado y becado dentro de un campamento de promesas de este deporte.
El camino no fue fácil. Chuy, con el esfuerzo de sus padres, acudió aproximadamente a 10 campamentos en Estados Unidos, donde comenzó su crecimiento hasta meterse en el grupo selecto de promesas del Futbol Americano.
“Comencé en el número 160, pero fui avanzando en los diferentes campamentos hasta colocarme como número 13 entre todos los aspirantes. Se hizo un programa de selección, varias universidades se me acercaron y me decidí por Michigan porque fue la que me ofreció los mejores beneficios para cumplir tanto con mis estudios como con mi sueño de triunfar en el Futbol Americano”, reconoce Chuy, como lo conocen sus compañeros y amigos.
Dentro de los beneficios le ofrecieron un lugar en el roster de las Águilas y una beca económica para cumplir con sus estudios universitarios.
“Mi sueño como todo jugador es triunfar en el Futbol Americano Colegial con las Águilas de la Universidad de Michigan y jugar en la NFL. Sería maravilloso”, dijo Chuy que estudiará la carrera de Ingeniería Mecánica y quien en partidos oficiales juveniles tiene registrado un gol de campo de 60 yardas como el más largo de su novel carrera, y de más de 65 en entrenamiento.
“Del Colegial a la NFL, se escucha cercano, pero lo primero es consolidarse en el estudiantil, cumplir con el proceso de crecimiento, para alcanzar esa meta. Sería grandioso”, repite Chuy.
Agradece a Gonzaga Alonso, pateador de la categoría mayor, quien lo ayudó desde siempre y fue quien le recomendó ir a los campamentos.
“Fueron más de 50 mil kilómetros recorridos en mis viajes, pero valió la pena”, dice el jugador de 1.87 metros de estatura.
“Chuy es un jugador muy comprometido, con mucha fuerza de voluntad, que sabe lo que quiere y estoy seguro que alcanzará sus metas. Es la característica del jugador que se busca para Borregos”, asentó el entrenador en jefe del equipo estudiantil, Hugo Lira, quien reconoce que su escuadra pierde un gran talento, pero aplaude su insistencia por lograr lo que se propone.
“Desde que se decidió entrenar americano vimos sus condiciones, lo invitamos al equipo de prepa, donde demostró su talento. Lástima que ya no pudo debutar en el equipo mayor”, se lamenta el profe Lira.
“Chuy es un atleta como pocos. Tiene una potencia fuera de lo común en sus piernas y trabaja y trabaja para depurar su técnica. Es un jugador con una enorme determinación y decidido a alcanzar lo que se propone.
“No hay duda de que lo veremos triunfar con las Águilas”, abundó Lira.
- 17 Años de edad tiene el juvenil pateador que fue seleccionado por la Universidad Eastern de Michigan
- 60 Yardas es el gol de campo más largo que ha metido en un juego oficial la categoría juvenil
- Pateadores mexicanos como Rafael Septién y Raúl Allegre fueron figuras en la NFL. Chuy trata de seguir sus pasos