Se esperaba su vuelta a las canchas hasta finales de febrero o comienzos de marzo, pero Mirelle Arciniega se recuperó antes de los previsto y el domingo además de irrumpir en la convocatoria del Puebla Femenil en el empate a uno con Cruz Azul, gozó de sus primeros minutos de juego desde el pasado 14 de octubre cuando sufrió una ruptura de ligamento deltoideo del tobillo derecho.
El alta de la centrocampista, ingresando el domingo a la cancha del Cuauhtémoc al minuto 76 en lugar de la delantera Mariana Ramos, se convirtió en la mejor noticia del equipo cuando éste apenas presume un punto de nueve en juego, pero cuenta aún con un duelo pendiente tras la reprogramación del choque de la fecha inaugural contra Santos.
La vuelta de Arciniega le ayudará a La Franja Femenil para mejorar su generación de juego de tres cuartos de cancha hacia el frente, pues da la impresión Puebla se atasca por lapsos como lo sucedió el domingo en el segundo tiempo contra La Máquina. Además, las blanquiazules necesitarán gente de futbol porque parece que no contarán con Dayana Cázeres para la visita del jueves a Toluca; la centrocampista abandonó el domingo el campo aquejada por un tema muscular.
“Estoy contenta por regresar a la cancha, fui paciente durante todo este proceso, no aceleré y al final ésa ha sido la clave de mi recuperación. Ahora debo de agarrar ritmo cuanto antes porque la verdad me ha costado, pero hay que estar para ayudar al equipo a lograr los resultados”, valoró la centrocampista el martes en rueda de prensa virtual.
“Los resultados no se han dado, pero las cosas se están haciendo bien y me parece es cuestión de ser más parejas a lo largo de los partidos para obtener éxito”, añadió.
El año pasado Arciniega había alcanzado su mejor versión con la elástica blanquiazul, llamando la atención de la selección nacional mayor a grado tal de ser convocada para la Copa Chipre. Sin embargo, la suspensión del malogrado Clausura 2020 y la lesión del Guardianes frenaron su progresión.
A su vuelta a las canchas juzga a un equipo poblano aún víctima de viejos demonios como “el estrés por lograr los puntos, con nerviosismo, pero que deberá de trabajar en el aspecto mental a nivel individual para sacar los próximos partidos adelante”, explicó.
La futbolista oriunda de Chipilo, Puebla se halla en su tercer año con La Franja Femenil después de formar parte del equipo original o debutante dentro del circuito rosa mexicano en el Apertura 2018.
- A Puebla aún le falta por recuperar de la enfermería a la zaguera Ximena Cabanillas, lesionada a finales del semestre pasado