Mantener en óptimas condiciones tu vehículo contribuye a tu seguridad y la de quienes de te acompañan en cada uno de tus viajes, aunado a esto hay sistemas que son prioritarios, tal es el caso del sistema de frenos, en el cual se encuentran incluidas las balatas.
Las también llamadas pastillas de freno forman parte del sistema de frenos de discos y su función es que, al ser presionadas por el pistón en la pinza de frenos, entra en contacto para generar fricción con el disco de frenado que se encuentra unido a la rueda.
En el mercado se cuenta con distintos tamaños y de diferentes materiales, pero todas tendrán siempre la misma función, que será generar fricción entre ellas y el disco para detener el automóvil mediante la reducción de la velocidad.
¿EXISTEN DISTINTOS TIPOS DE BALATAS?
Estas piezas se clasifican de acuerdo a la disposición que tienen en el automóvil y el material mediante el están elaboradas.
La primera clasificación se da en delanteras, que suelen ser un poco más grandes, pues van destinadas justo a esta zona del vehículo donde se concentra la mayor cantidad de peso y traseras, debido a que gran parte de vehículos actuales cuentan con tambores de freno en esta parte del auto, las cuales suelen ser más pequeñas.
Por otra parte, cuando se trata del material a base del que están hechos, están la orgánicas, que son fabricadas de compuestos y fibras que nos son metálicas, la semimetálicas que son elaboradas a partir de la aleación de metales como el hierro, el cobre o el acero con componentes orgánicos, las metálicas que son fabricadas netamente a partir de metales y las sintéticas o de cerámica que son creadas a partir de fibra de vidrio.
¿CUÁNDO ES RECOMENDABLE REALIZAR EL CAMBIO DE BALATAS?
Hay una serie de señales que sin duda son una señal evidente de que se requiere el cambio de las balatas, entre ellos se encuentran los ruidos fuertes y molestos al frenar, vibraciones del automóvil, volante o pedal de freno, durante el proceso de frenado o en altas velocidades.
Otra de las señales es un exceso de calor y mal olor cerca de la rueda al frenar, un exceso de dureza o soltura en el pedal del freno, además de si el vehículo tira o jala hacia un lado durante la frenada, el auto se continúa moviendo a pesar de pisar en su totalidad el pedal y el freno de mano recorre más de lo normal.
Para solucionar estas problemáticas, lo necesario es sustituir las pastillas de frenado por unas nuevas, aunque de fábrica regularmente suelen durar entre 40.000 y 50.000 kilómetros, aunque en el caso de las sintéticas pueden llegar a tener una vida útil de hasta 70.000 kilómetros.
Finalmente, algunas recomendaciones de los expertos para extender la vida útil del sistema de frenado de tu auto y en específico de las balatas, debes conducir con suavidad, cuidar la velocidad de manejo y evitar frenar de manera abrupta.