Con el rostro aún descuadrado por la descalificación por un exceso de uso de energía para cruzar la línea de meta en el Autódromo del Miguel E. Abed cuando su Porsche se hallaba en cero de pila, Pascal Wehrlein no daba crédito a lo sucedido en Puebla, donde pasó de celebrar a quedarse con las manos vacías en la ronda ocho de la Fórmula Eléctrica.
“Un error nos costó la carrera, no podemos cambiar nada, pero sigo desconcertado después de hacer una gran calificación”, indicó el piloto de la escudería Porsche.
El alemán, a pesar de conocer en teoría la reglamentación sobre el uso de energía extra, aseguró no entender la descalificación ni tampoco se responsabilizó por lo sucedido, tampoco señaló a su equipo.
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“La verdad no entiendo el por qué de la descalificación. No sé de quién fue el error y sigo desconcertado por lo sucedido”, explicó de manera escueta, retirándose de la sala de medios nada más al terminar de contestar la pregunta lanzada por la prensa.
Wehrlein llegó a los últimos cinco minutos de la competencia con un cinco por ciento de energía, pero con una ventaja de cuatro segundos sobre su más cercano perseguidor. El cuadro estaba entonces pintado para aguantar y lograr así el primer triunfo en su carrera dentro de la Fórmula E.
Sin embargo, la ansiada victoria y el tercer podio en su trayectoria dentro del campeonato mundial eléctrico se le escaparon de las manos.
El alemán pasó de estar dentro de los primeros 10 del campeonato, a caer una posición en la clasificación y este domingo tratará de remar contracorriente para recuperar el sitio 12 con el que llegó a Puebla tras la celebración de las primeras siete rondas de a Fórmula E.
