Diecisiete años después un paso fugaz por los Pericos de Puebla y pasar como refuerzo de lujo de los Tigres de la Angelópolis –en ese tiempo-, Carlos Alberto “La Chispa” Gastélum regresa al nido para convertirse en uno de los refuerzos estelares de los Pericos para la temporada 2019.
Tras llegar a un acuerdo con los Tigres para ser dejado en libertad, Gastélum decidió volver al equipo donde en el 2002 comenzó una exitosa carrera, que lo han mantenido desde ese tiempo como uno de los mejores segunda base de la pelota mexicana.
Gastélum debutó con los Pericos en aquel 2002 en una gira por el norte, uniéndose a sus compañeros de generación como Lorenzo Buelna, Albino Contreras y Renán Martínez.
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Nacido en Huatabampo, Sonora, el 29 de octubre de 1979, después de su paso por las ligas instruccionales de los Angelinos de Anaheim donde fue compañero del cerrador venezolano Francisco Rodríguez, apareció con los Pericos en el 2002 y desde su aparición comenzó a maravillar en las paradas cortas.
Todo indicaba que Pericos había encontrado al torpedero que necesitaba Puebla. Al estilo de aquellas glorias que desfilaron en el pasado.
Fue ese 2002 cuando los Tigres se mudaron a Puebla, y ante la necesidad de reforzar al equipo para comenzar el repunte y defender el banderín del circuito, se realizó el movimiento de mandar a “La Chispa” a la caseta de enfrente, en una decisión que molestó a la afición.
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Gastélum, entonces fue convertido en segunda base, dado que el estelar del campo corto llevaba el nombre de Javier Robles.
Ese año terminó bateando .310, ayudó a los Tigres a llegar a la final, y más tarde fue distinguido como Novato del Año de la temporada 2002.
Más tarde fue campeón con los felinos en 2005 frente a Saltillo, y se fue con la mudanza para Cancún para ganar tres títulos más.
Irónicamente Alfonso “Chato” López, en ese entonces gerente de los Tigres fue quien concretó el movimiento para convertirlo en felino, y hoy el mismo “Chato”, vicepresidente deportivo de los verdes, lo está regresando al Nido.
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Desde su llegada al beisbol, Carlos Alberto ha sido un pelotero que disfruta su deporte. Un auténtico “joseador” que sale siempre a dar lo mejor de sí tanto a la defensiva como a la ofensiva.
A sus casi 40 años sigue siendo un show dentro del terreno de juego, y lo mismo la afición disfruta de sus lances espectaculares en la segunda, que su manera de correr por los senderos, o conectar el batazo oportuno.
Un pelotero al que la afición ya alguna vez vio anotar desde la primera base en una jugada de batear correr con un sencillo bien colocado de Roberto Vizcarra en los tiempos que los Tigres jugaban en Puebla; o realizar un triple play sin asistencia frente a los Guerreros de Oaxaca; o aquí en el mismo Hermanos Serdán frente a los Pericos empatar la marca del “Houston” Jiménez al robarse tres bases estando en la caja de bateo un mismo bateador.
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Aquella noche Gastélum se estafó segunda, tercera y home, ante la algarabía de los seguidores felinos y la admiración de los aficionados poblanos.
Un pelotero que ha jugado 18 campañas ininterrumpidas en Liga Mexicana, que supera los .300 de porcentaje de por vida, y al que solo le restan 44 imparables para llegar a dos mil en su carrera en el verano.
Con Gastélum, los Pericos tendrán a un gran capitán, que todavía puede dar mucho con su madero y su guante en la intermedia, y cuya experiencia será clave para comandar a un equipo que estará en pleno proceso de restructuración.
- 18 Campañas tiene Carlos Alberto Gastélum en Liga Mexicana.
- 44 IMPARABLES lo separan de la cifra de 2 mil en su brillante carrera.
- 4 TÍTULOS de Liga Mexicana ganó Gastélum en su paso por los Tigres.
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