La figura del paraguayo Antony Silva se agigantó en aquella repesca frente a las Chivas del Guadalajara en el Torneo Guardianes 2021, donde dejó de manifiesto que hoy por hoy es uno de arqueros más certeros a la hora de enfrentar un penal en el futbol mexicano.
La seguridad que brinda Silva bajo los tres postes, tiene hoy al Puebla en el liderato general del balompié mexicano y allí se mantendrá independientemente de lo que haga el Atlas en el choque de esta jornada.
Silva no solo metió al Puebla a los cuartos de final del torneo pasado, sino que en el actual ha sido pieza clave para que el equipo, con menor presupuesto en la Liga MX, sea la sensación en el balompié mexicano.
El paraguayo ha sido titular en cinco de los seis encuentros del torneo; solo se perdió por su convocatoria a la selección el choque frente a Tijuana, pero de ahí en adelante él ha sido el amo y señor bajo los tres postes.
En el duelo contra Tijuana le tocó a “La Araña” Rodríguez, quien custodió el arco poblano con la solvencia de siempre, y en ese choque, el Puebla remontó para ganar 3-1.
Pero lo interesante se ha dado en los dos últimos choques en el estadio Cuauhtémoc, donde las intervenciones de Silva han redituado en cuatro de seis unidades para el equipo, que sigue invicto después de seis jornadas y como líder general.
DOS PENALES EN JUEGOS SEGUIDOS
Lo que demostró en la serie contra Chivas donde detuvo tres penales, Silva lo ha confirmado en los dos últimos duelos del torneo que se han jugado en el estadio Cuauhtémoc.
Lo hizo en el choque de la fecha cinco contra Atlas en un duelo donde estaba en juego el liderato y el invicto.
Una mano dentro del área provocó el penal en el minuto 56, donde el Atlas tenía la posibilidad de tomar la delantera en el partido.
Sin embargo, Silva se paró bien al centro, y aguantó hasta el final el disparo de Julio Furch para detener la pena máxima.
Bien o mal ejecutado, Silva hizo lo suyo.
Al final, el partido terminó 1-1 gracias al golazo de chilena de Memo Martínez.
Y la historia se repitió apenas el viernes ante el poderoso Monterrey, cuando con el Puebla arriba 1-0, Rayados se encontró una falta dentro del área en el minuto 53 por una falta de Ferrareris sobre Maxi Meza, que costó la expulsión del brasileño.
El Puebla no solo se quedaba con uno menos, sino que tenía un penal en contra.
Pero otra vez apareció Silva, aguantó bien al centro, y aunque se trasladó hacia su derecha, con las extremidades inferiores paró el disparo de Funes Mori para salvar otra vez al Puebla.
Después aguantó todo el vendaval, sacó todos los obuses que mandó Rayados en su intento por empatar, y el Puebla logró salir con los tres puntos del estadio Cuauhtémoc, que ahora sí, aunque ha cedido dos empates, está convertida en una verdadera fortaleza.
Gran parte de ese éxito, además del gran trabajo de equipo y la dirección de Nicolás Larcamón, tienen nombre y apellido: Antony Domingo Silva Cano.
Es la garantía que brinda un portero de su calidad, en lo que ya se ha convertido en una tradición en la historia de los arqueros poblanos, desde Pablo Larios, Rabajda, Campestrini, Vikonis, y ahora Antony Silva, un cancerbero que a sus 37 años tiene todavía mucho para dar, prestar y regalar.