Mil 44 días después, el Puebla de La Franja abrió otra vez las puertas de sus entrenamientos a los medios. El club, su cuerpo técnico y dirigencia seguían sin mostrar desde el 11 de marzo del 2020 el día a día del equipo a la opinión pública a través de las lentes de las cámaras, los micrófonos de la radio y las plumas de la prensa, cuando otros campamentos de la Liga MX con mayor repercusión a nivel nacional ya lo habían hecho y en plena pandemia.
Eso terminó el jueves cuando el departamento de prensa del club abrió a los medios en el estadio Cuauhtémoc los primeros 15 minutos de la práctica, casi nada. Pero entendible cuando por la cercanía al juego del América cero o poco se permite retratar en un día dedicado al interescuadras, donde se ensayan y prueban los últimos movimientos de cara a la cita en el Azteca.
De lo trascendente sobre la grama del dos veces mundialista, Omar Fernández y Fernando Aristeguieta trabajaban diferenciado al resto del plantel. Los dos están descartados para la visita a Coapa; Aristeguieta es baja para el resto del torneo, pero sigue sin resolverse si su sustituto será Kevin Ramírez en el Clausura 2023.
Por cierto, de aquella última práctica del 2020 en el Cuauhtémoc a la del jueves en el dos veces mundialista sólo quedan en el equipo Omar Fernández, Pablo González y el segundo portero Jesús Rodríguez. Así ha cambiado La Franja en tres años y seguro lo seguirá haciendo por aquella política de fichar barato, cotizar a sus futbolistas para luego venderlos caros.
Además, tres técnicos han pasado por el banquillo del Puebla desde aquella última práctica abierta del 2020, Juan Reynoso, Nicolás Larcamón y Eduardo Arce. Reynoso llevó de nuevo a La Franja a la Liguilla, luego se fue y terminó con la malaria de Cruz Azul, hoy hasta seleccionador de Perú es; Larcamón hizo del Puebla un protagonista de la competencia; Arce es a partir de este torneo en el segundo técnico más joven en la historia de la Liga MX.
¿POR QUÉ TARDARON EN ABRIR?
El equipo atrasó la apertura de puertas a los entrenamientos a los medios en un primer momento por la propia pandemia, pues tres días después de aquella práctica de marzo del 2020 el futbol mexicano cerró sus puertas para los aficionados y medios, inclusive disputó la jornada sabatina de la fecha 10 de la Liga MX del Clausura 2020 a puerta cerrada, luego vino la suspensión definitiva de aquella competencia.
Después mantuvo su política de mantener a raya a la prensa de la cancha y atenderla sólo por vía electrónica por Nicolás Larcamón, al menos eso dijo recientemente el departamento de prensa o comunicación del propio club.
Larcamón, a pesar de los buenos resultados, parecía no quería lo vieran en el “laburo” que pregonó en sus días vestido de blanquiazul.
Pero una vez concretado el traslado del pampero al Bajío se acabó el ayuno y como por arte de magia las puertas para seguir los entrenamientos del Puebla se abrieron de nuevo. La tesis del club sobre Larcamón es de pronto válida.
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Semanas pasaron para que el Puebla abriera ora vez las puertas de sus entrenamientos
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Partidos sin perder presumía La Franja antes de la suspensión del Clausura 2020 por la pandemia
