Una vez más, tal como sucedió en su campaña de presentación de 2019 donde empalmó 42 cuadrangulares y remolcó 114 carreras, el cañonero boricua Danny Ortiz cumple una temporada de ensueño con los Pericos de Puebla, con 35 palos de vuelta entera y 100 carreras impulsadas.
La diferencia entre uno y otro año es que, mientras en 2019 los verdes quedaron fuera de la postemporada de último momento, en este 2022, se mecen en la segunda posición de la zona Sur (47-36), a tan solo medio juego de distancia de los líderes Diablos, cuando resta una sola serie de tres partidos para que caiga el telón de una campaña pactada a 90 partidos, la segunda después de la pandemia que se vive en la actualidad y provocó la cancelación de la temporada en 2020.
Cuando comenzó la temporada 2022 Danny tenía como meta disparar 30 jonrones, 14 más de los que consiguió en 2021, la primera campaña post pandemia, que se programó a solamente 66 partidos.
El boricua que antes del Juego de Estrellas llegó a comandar el liderato de jonrones en el circuito, alcanzó la cifra con tiempo de sobra: el 24 de julio en el último de la serie en Saltillo, alcanzaba los 30 estacazos y llegaba a 87 impulsadas en el duelo que perdieron 3-2 ante los Saraperos.
Era apenas el juego 75 de la campaña para los Pericos y el 78 de la temporada regular, tomando en cuenta que los verdes tuvieron que cancelar la serie contra Tecolotes, por los contagios que atacaron al rival.
Desde que alcanzó su meta, Danny en los ocho juegos consecutivos que se han jugado en casa, agregó cinco vuelacercas más y agregó 13 carreras remolcadas, seis de ellas en los dos primeros choques contra Tigres, para llegar además a las 100 carreras enviadas al plato.
Una mejoría muy marcada en relación a 2021 cuando sólo pudo conectar 16 jonrones y remolcar 48 anotaciones en una campaña recortada, y como lo confesó Danny “se jugaba con cierta desconfianza por lo que se estaba viviendo”.
Aunque también ya el boricua era más reconocido por el pitcheo, y sufrió los estragos de los lanzamientos rompientes.
Para este 2022, Danny se preparó, hizo ajustes y Pericos volvió a contar con el bombardero que en 2019 con sus 42 jonrones quebró la marca de más estacazos para un bateador verde que estaba en poder de Ronnie Camacho con sus 39 “empalmazos” en 1963, que representaban un récord para la liga que deshizo al año siguiente el gran Héctor Espino.
“La idea es aportar y que el equipo se meta a playoff, ya después veremos, porque este equipo peleará con todo por el objetivo que es el título”, dijo Danny a El Sol de Puebla.
Danny está a solo tres jonrones del liderato en poder de Rainel Rosario (Saltillo) que acumula 38 vuelacercas, a once remolcadas del mismo dominicano que suma 111.
Una gran temporada
Pero esa gran temporada (47-36) que tienen a los verdes pisándole a los talones a los Diablos, cuando restaba el último juego ante Tigres y la visita a Tabasco, no sólo la ha firmado el boricua, sino también el dominicano Alejandro Mejía con sus 22 bambinazos y 70 carreras impulsadas en solamente 67 partidos, y el estadunidense Peter O’Brien, que ha aportado 29 trallazos y remolcado 73 registros.
Tres importados de lujo que han respondido, sumando entres los tres 86 vuelacercas y 243 carreras enviadas al plato. Los tres registran un OPS por encima de mil.
Aunque no solo son ellos, hay que agregarle el buen bateo de Jorge Flores, Antonio Lamas, Miguel Guzmán, Armando Aguilar, Gabriel Gutiérrez -además de su maestría detrás del plato-, y ahora con un primer bate natural como Leo Germán, y una banca con jóvenes que cumplen cuando se les necesita.
Una temporada donde solo resta a partir del miércoles, cuando enfrente el primer playoff en casa, comenzar a ponerle la cereza en el pastel.
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