José Luis Sánchez Solá, director técnico del Puebla lo tiene claro, el partido del próximo sábado visitando a Tijuana será el más importante de la temporada para su equipo ya que define quien entra y quien no a la liguilla.
“Dios nos puso en este camino, algo habremos hecho bien y algo nos está pidiendo al ponernos en este lugar, no somos nadie para derramar la copa, nos la tenemos que tomar y estoy seguro que el equipo hará hasta lo imposible para lograr el triunfo, ahora si lo imposible no te da para lograr el marcador, que la inercia siga porque esto ya empezó con la chispa que se convirtió en la hoguera por qué la afición ya está conectada”, sentenció Chelis.
Reconoció que en el equipo no existe la presión para el partido en Tijuana.
Sobre la respuesta de la afición al llamado para asistir al entrenamiento abierto, Sánchez Solá destacó que la afición se prendió desde el partido ante Tigres con los gritos de Puebla, Puebla!, que replicó en el entrenamiento abierto y que esperan que continúe el próximo miércoles en el Cuauhtémoc lo que significará que la Franja está en liguilla.
Algo de lo que destacó fue la intensidad que los jugadores han tenido durante los tres entrenamientos de la semana, es otro signo inequívoco que el equipo está en la misma sintonía de lo sucedido el pasado viernes.
El entrenador camotero minimizó el hecho de que no estará presente en el banquillo del estadio Caliente ya que el cuerpo técnico con el que cuenta, encabezado por Octavio Becerril y Jorge Zamogilny, podrán dirigir sin problemas a los jugadores.
Sobre lo que espera de los Xolos, consideró que el gran valor del equipo son las individualidades y el poder ofensivo que presentan con jugadores del nivel de Gustavo Bou y Ariel Nahuelpán, no obstante, han trabajado durante la semana para contarrestar a los canes.
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