Recuerdo esos tiempos en los que los italianos dominaban ampliamente las competencias del viejo continente, cuando los clubes españoles eran dominados ampliamente por sus vecinos. Basta recordar ese trio de holandeses: Van Basten, Rijkaard y Gullit que eclipsaron a la “Quinta del Buitre”, basta evocar ese 5-0 que le impusieron a los merengues en territorio transalpino que hasta nuestros días se recuerda.
Ya han pasado 17 desde que la Selección Italiana ganó la Copa del Mundo, claro está, manteniendo un ritmo que la colocaba en las instancias finales, pero desde ese entonces solo han tenido grandes fracasos mundialistas, es más, hasta dos ausencias que quedarán como una enorme mancha en una escuadra que se alzado cuatro veces con el máximo evento deportivo.
Igualmente ya han pasado esos mismo 17 años en los que no había tres equipos de la Serie A en los cuartos de final, en ese entonces fueron la Juventus, el Inter y el Milán; hoy nuevamente se encuentran los dos cuadros de la ciudad del norte y un equipo que nunca ha brillado en competencias europeas, pero que seguramente ganara la liga italiana y quizá podría levantar la orejona: el Nápoles.
La crisis del calcio ha sido evidenciada desde hace años, la cual parecía llegar a su fin con la obtención de la Eurocopa, ganada ante la favorita y local Inglaterra, haciendo una proeza de aquellas que hicieron grande a la Azzurra.
Esta situación negativa no es obra de la casualidad, los malos manejos, la corrupción y la falta de atención de los directivos han causado estas circunstancias negativas, pero por eso este momento es de llamar la atención porque puede ser el inicio del regreso del futbol italiano en el escaparate europeo y mundial.
Curiosamente el único equipo que pertenece a un italiano es el Nápoles y los casi 20 puntos que lleva de diferencia con su más cercano rival dan una idea del gran momento que atraviesa el equipo. Lo cierto es que seguramente habrá un semifinalista italiano, que saldrá del equipo sureño y del Milán, cuya versión de Sacchi y Berlusconi al frente se volvió invencible y legendaria; por otro lado, el Inter podría pasar sobre el Benfica, asegurando así un lugar para los del país de la bota en la gran final.
Cabe recordar que la “Orejona” no se guarda en vitrinas italianas desde 2010, cuando el Inter, dirigido por José Mourinho le ganó al Bayer en la cancha del Santiago Bernabéu, así que ya son muchos años para un futbol acostumbrado al éxito.
Indudablemente el Nápoli se muestra como favorito, pero hay rivales sumamente duros, como los alemanes y, sobre todo, el Real Madrid que indudablemente ha sido el mejor equipo de la historia y tiene mucho oficio en las competencias europeas, para prueba los muchos títulos que ha ganado, incluyendo los cinco seguidos al fundarse la competencia y ese tricampeonato encabezado por Zidane que quedará como una hazaña sumamente difícil de igualar o superar. Disfrutemos del mejor futbol del planeta. Hasta la vista.
vicente_leopoldo@hotmail.com @vicente_aven