En su intento por reconciliarse con la afición y tratando de aprovechar la visita del campeón del balompié mexicano, la directiva del Puebla lanzó a través de su cuenta de twiter, una promoción para sus seguidores donde ofrece un paquete con los próximos tres partidos como local en el estadio Cuauhtémoc, que involucra al Querétaro, San Luis y la máquina cementera del Cruz Azul.
“Equipo, siempre equipo en la cancha y en la tribuna, saldremos de esta (se muestra una imagen con las manos entrelazadas). Armamos el Tripack para que acompañes a #LaFranjaQueNosUne en los 3 próximos partidos en el Cuauhtémoc”.
“Adquiérelo ya”, remata el tuit dando a conocer a Boletomóvil como la plataforma digital donde pueden adquirir sus boletos.
El costo de las localidades para ingresar a los tres encuentros será de 440 pesos en Rampas Norte y Sur; 490 en Rampa Oriente; 545, Rampa Poniente; 1,010 en Cabecera Sur, 1,490 en Platea Oriente y 1,620 en Platea Poniente.
Tanto Querétaro como San Luis aparecen en el grupo de rivales de Clase “C”, mientras Cruz Azul es uno de los oponentes clasificados como Clase “A” junto con América, Chivas y Pumas.
El primer duelo del paquete se jugará este viernes a las 19:00 horas en el estadio Cuauhtémoc frente a los Galos Blancos del Querétaro en el inicio de la fecha siete del Apertura 2021, donde el cuadro de La Franja buscará sumar su primer triunfo del torneo y salir de los últimos lugares.
El segundo choque del paquete se jugará después de la pausa de la fecha FIFA de la próxima semana, el viernes 10 de septiembre frente al San Luis (Fecha ocho), y el último del paquete, el más atractivo de todos, frente al Cruz Azul, dentro de la jornada 10, el viernes 24 de septiembre.
Con la promoción además de ofrecer a la afición atractivos para asistir al estadio Cuauhtémoc, la directiva busca asegurar mejores entradas en los duelos contra Querétaro y San Luis, rivales que generalmente no despiertan el interés de los espectadores.
Ello, quizá, tomando en cuenta la última experiencia que vivieron contra Tigres donde, a pesar de ser un rival de jerarquía, la entrada fue la peor que se registra en el Coloso de Maravillas desde su apertura después del cierre por la pandemia de la COVID-19.