/ domingo 19 de junio de 2022

El Puebla que viene

La Franja parece ha realizado un justo, pero inteligente mercado en un torneo donde resultará clave el entendimiento rápido de las plantillas

De vuelta a casa para acabar de redondear la nómina tras una semana de trabajo en playa en Los Ángeles California. El Puebla, retomando los deberes desde el martes en el Cuauhtémoc, le daría una vez en la Angelópolis la bienvenida a Omar Fernández a un año de poner a éste a la venta en el mercado.

El colombiano se sumaría por segunda ocasión en su carrera a la disciplina blanquiazul. Aunque esta vez lo hará como futbolista cedido y por un año; pero conocedor del esquema de Larcamón, a quien le acabaría de ofrecer variantes en un semestre donde resultará fundamental el acoplamiento de las plantillas.

Pero lo del cafetalero Fernández no se trataría del último movimiento de La Franja en los próximos días, cuando la salida de Javier Salas se analiza en el club. No obstante, si Salas sigue o no en el Puebla, el equipo de momento parece está completo e inclusive reforzado en posiciones muy puntuales del campo de cara al siguiente ciclo.

Al menos esa impresión da con las incorporaciones en la última ventana de Gastón Silva y Omar Fernández. Lo de Silva le ofrece al blanquiazul polivalencia en zona defensiva por esa capacidad de jugar como central o lateral con la chance de irse al frente; en cuanto a Fernández, el fanático del Puebla lo conoce y sabe qué ofrece.

Si el colombiano aprovecha el tiempo, vuelve a encajar con Larcamón al igual y como hace un año, La Franja bien presumiría un centro del campo de gran nivel o como pocos en la Liga MX.

Con la llegada de Fernández, más un sano Jordi Cortizo y Federico Mancuello, el Puebla presumiría juego entre líneas, juego por fuera y también posesión de balón. Es decir, ejecutaría a la perfección las transiciones o basculando.

Fernández, cabe destacar, hace un año era el hombre orquesta del Puebla. Pero hoy con Mancuello, el colombiano gozaría de mayor libertad para jugar por las bandas a encarar.

La sociedad promete cuando se cuenta con un centro delantero que al menos el último semestre probó su valía como Fernando Aristeguieta. Al artillero Vinotinto no le faltarán balones como para castigar y para muestra lo sucedido cuando la etapa de Fernández y Santiago Ormeño en La Franja.

Si todo sale conforme lo planeado, Fernández, Mancuello, Cortizo y Aristeguieta se centran únicamente en jugar, aprovechan la oportunidad y si Larcamón los quiere juntos en el campo, la Liga MX se pintaría como hizo por momentos el semestre pasado de azul y blanco otra vez.

EL APUNTE

El uno de julio próximo, La Franja visitará Mazatlán para poner en marcha el torneo liguero

De vuelta a casa para acabar de redondear la nómina tras una semana de trabajo en playa en Los Ángeles California. El Puebla, retomando los deberes desde el martes en el Cuauhtémoc, le daría una vez en la Angelópolis la bienvenida a Omar Fernández a un año de poner a éste a la venta en el mercado.

El colombiano se sumaría por segunda ocasión en su carrera a la disciplina blanquiazul. Aunque esta vez lo hará como futbolista cedido y por un año; pero conocedor del esquema de Larcamón, a quien le acabaría de ofrecer variantes en un semestre donde resultará fundamental el acoplamiento de las plantillas.

Pero lo del cafetalero Fernández no se trataría del último movimiento de La Franja en los próximos días, cuando la salida de Javier Salas se analiza en el club. No obstante, si Salas sigue o no en el Puebla, el equipo de momento parece está completo e inclusive reforzado en posiciones muy puntuales del campo de cara al siguiente ciclo.

Al menos esa impresión da con las incorporaciones en la última ventana de Gastón Silva y Omar Fernández. Lo de Silva le ofrece al blanquiazul polivalencia en zona defensiva por esa capacidad de jugar como central o lateral con la chance de irse al frente; en cuanto a Fernández, el fanático del Puebla lo conoce y sabe qué ofrece.

Si el colombiano aprovecha el tiempo, vuelve a encajar con Larcamón al igual y como hace un año, La Franja bien presumiría un centro del campo de gran nivel o como pocos en la Liga MX.

Con la llegada de Fernández, más un sano Jordi Cortizo y Federico Mancuello, el Puebla presumiría juego entre líneas, juego por fuera y también posesión de balón. Es decir, ejecutaría a la perfección las transiciones o basculando.

Fernández, cabe destacar, hace un año era el hombre orquesta del Puebla. Pero hoy con Mancuello, el colombiano gozaría de mayor libertad para jugar por las bandas a encarar.

La sociedad promete cuando se cuenta con un centro delantero que al menos el último semestre probó su valía como Fernando Aristeguieta. Al artillero Vinotinto no le faltarán balones como para castigar y para muestra lo sucedido cuando la etapa de Fernández y Santiago Ormeño en La Franja.

Si todo sale conforme lo planeado, Fernández, Mancuello, Cortizo y Aristeguieta se centran únicamente en jugar, aprovechan la oportunidad y si Larcamón los quiere juntos en el campo, la Liga MX se pintaría como hizo por momentos el semestre pasado de azul y blanco otra vez.

EL APUNTE

El uno de julio próximo, La Franja visitará Mazatlán para poner en marcha el torneo liguero

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