El secreto a voces tomó forma de realidad el martes por la noche cuando la Liga Mexicana oficializó al expentatleta Horacio de la Vega, como nuevo presidente del circuito.
De la Vega, candidato del grupo Harp, ganó finalmente la carrera a Gabriel Medina, quien continuará como el presidente operativo del circuito.
La situación es la misma. De la Vega se encargará del área de mercadotecnia y Gabriel se enfocará en lo deportivo, ahora sí, sin dejar todo en manos del debutante y aprovechando la experiencia de Medina para enfocarse en los temas deportivos que son fundamentales para el crecimiento del circuito.
Aunque el propósito principal de Horacio será convertirse en el enlace principal con Grandes Ligas y la Liga Mexicana del Pacífico, con quienes el circuito de verano desea mantener las mejores relaciones para trabajar en pro de la pelota mexicana.
Pero su función principal será captar nuevos patrocinios para la Liga Mexicana y conservar los que logró conseguir su antecesor Javier Salinas.
De la Vega, graduado en el Tecnológico de Monterrey como licenciado en comercio internacional, fue un exitoso deportista que perteneció durante una década al ejército mexicano, fue director del deporte en Ciudad de México y ha desempeñado una infinidad de cargos importantes.
Tendrá un paquete encima, porque desde Treto Cisneros que se mantuvo al frente del circuito entre 1983 y 1999 en los siguientes 20 años han desfilado por la presidencia gente como Orozco Topete, Alejandro Hütt, Raúl González, Plinio Escalante (2007-2017) y Javier Salinas, sin olvidar los cortos interinatos de Gustavo Ricalde en 99 y Gabriel Medina en este 2019, y por su corta estancia se percibe que ha sido difícil conciliar con los directivos.
Fuera de Plinio, los que más duraron fueron Raúl y Salinas con par de años cada uno, ya que tanto Topete como Hütt sólo duraron poco más de un año.
Ojalá tenga éxito, porque pese a las vueltas que le dieron al asunto se designó al que salió como favorito antes de que empezara la lucha por la grande.
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A José Miguel Bejos le preocupa Puebla. Ayer me aseguró que van a armar unos Pericos a la altura de la ciudad y se lamentó la situación que vive el vecino de enfrente, del que se dice se encuentra en venta.
Fue por ello que se comunicó con su amigo José Antonio Toledo, presidente de los Venados de Mazatlán y "Toñeque" como él lo llamo le aseguró que no existe el más mínimo interés en adquirir la franquicia del Puebla de la Franja.
Ya alguna vez Pericos vivió la misma situación, pero primero lo rescató el contador Rafael Moreno Valle, después Gerardo Benavides y cuando el mandamás del grupo Gimsa pensaba en vender la franquicia a Ciudad Juárez, apareció el grupo Mota Engil, que preside la familia Bejos, para rescatarlo.
Así que, simples suposiciones, que provocan incertidumbre después de lo que se vivió con Lobos.
