Lo de Nick Torres ya se veía venir. Desde los entrenamientos, cuando lo vio por primera vez Enrique “Che” Reyes, entonces manager de los Pericos, se lo dijo a la directiva “hagan hasta lo imposible por quedarse con él”.
“El Che” sabía el potencial que había en el toletero México-estadounidense y era el momento para negociar con los Toros de Tijuana.
En los entrenamientos, en cada swing y en los juegos de pretemporada, Torres demostró el poder en sus muñecas.
Era el momento ideal para negociar con los Uribe para que Torres pasara a formar parte de los Pericos de manera definitiva.
Nick fue uno de los tantos peloteros que llegó cedido por diferentes equipos para reforzar a los Pericos de Puebla en el 2019.
Así como él llegó vía Toros de Tijuana, así aparecieron otros como Issmael Salas, Chuy Arredondo y José Félix, cedidos a préstamo, también, por los campeones Acereros de Monclova.
Oscar Sanay y Noah Perio, llegaron por la misma vía, pero ninguno de los dos terminó por Pericos y regresaron a Monclova, donde el segundo fue el más valioso de la gran final contra Yucatán.
Hoy, en Tijuana hay planes para Nick Torres, lo que indica que los Pericos ya no tendrán la posibilidad de renovar el préstamo.
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De Arredondo, Salas y otros, se dice los mismo. Que Monclova lo menos que hará es cederlo a Puebla, por aquello que los Pericos se fueron con el grupo contrario, lo que el licenciado Benavides tomó como una traición.
Es lo que se dice, pero también se comenta que Monclova no tiene lugar para ellos y podría mantenerlos en Puebla, ya que quiera a o no, Benavides le sigue teniendo cariño a los Pericos.
Es más, se comenta que hasta César Tapia estaría regresando para vestirse de verde y terminar su brillante carrera con el equipo que ganó el banderín y se convirtió en el primer cátcher mexicano en conseguir un título de bateo en 2016.
Pero son comentarios que empiezan a sonar en el receso invernal.
Lo que si es cierto es que Alfonso “Chato” López anda buscando, desesperado, refuerzos de calidad para armar un buen equipo y consolidar la base mexicana con los jugadores de doble nacionalidad, de calidad, para empezar a cubrir los sitios de aquellos que ya no regresarán.
No estaría mal que “El Chato” se apoye en Enrique Reyes, ahora que anda dirigiendo en Venezuela, para que recomiende a todos esos talentos venezolanos, que militan en ese circuito para que se convierten en refuerzos verdes.
Hasta hoy el único seguro es el boricua Danny Ortiz, que implantó marca de jonrones para un jugador de Pericos y se quedó cerca de los 46 estacazos que disparó en 1986, Willie Aikens.
Pero aparte de bateo, se necesita pitcheo de calidad para poder sacarse la espina y enmendar los errores de la campaña pasada.
