Sergio Omar Gastélum es uno de los personajes que nació destinado para triunfar en el beisbol. Lo hizo como pelotero a lo largo de 22 temporadas y ahora como manager, a sus 41 años de edad, cuando muchos todavía siguen jugando, ya tiene la dicha de haber dirigido en dos finales -una en verano y otra en invierno- y ahora asumir la dirección del equipo con más campeonatos en toda la historia, los Diablos Rojos del México.
Bastaron 26 juegos en la segunda campaña del 2018 para que el nacido en Ciudad Obregón entrara al rescate con los Guerreros de Oaxaca y en su debut como timonel alcanzó a meterlos a los play-offs, llegando hasta la gran final que perdieron finalmente contra los Sultanes de Monterrey.
Ahí no paró todo. Recibió la oportunidad en el invierno con los Yaquis de Ciudad Obregón, su ciudad natal, y los metió también la gran final, cayendo en seis juegos antes los Charros de Jalisco.
Un triunfador nato.
"Así como era de jugador, así es como manager, un ganador", fue la definición que dio Guillermo "Tiburón" Rodríguez sobre el "Güero" Gastélum.
Sergio Omar Gastélum vivió una brillante carrera como pelotero y es de los pocos que pueden presumir de un privilegio que pocos tienen: jugar con Tigres y Diablos, y con los dos grandes del beisbol mexicano levantar el campeonato.
Comenzó su carrera en 1995 con los felinos con tan solo 17 años de edad y durante esa etapa que abarcó 12 temporadas ganó cuatro banderines, tres en la capital y uno en Puebla.
En 2006 fue enviado a Torreón y tras su paso por Laguna y Oaxaca en 2013 llegó a los Diablos, donde terminó jugando la primera base y sumó el quinto título de su carrera en el verano en el 2014 cuando barrieron en cuatro juegos a los Pericos de Puebla.
Se mantuvo con los Diablos hasta el 2017 cuando decidió ponerse fin a su carrera después de 22 temporadas en la Liga Mexicana de Verano, cuando con 39 años de edad muchos peloteros piensan todavía seguir en la brega.
A Oaxaca los metió a play-offrs las dos campañas que dirigió y ante su liderazgo, los Diablos de inmediato pensaron en él, y apenas esta semana le dieron la dirección de la nave roja.
Ese movimiento obligó a Oaxaca a lanzar la opuesta por su pelotero insginia, Erick Rodríguez, que tras jugar 20 años como Guerrero, lo designó como su nuevo timonel para tomar el lugar de Gastélum.
Erick, igual que Gastélum, cumplió apenas 41 años, lo que habla de una nueva generación de managers jóvenes que se abren paso en el circuito y buscan triunfar en esta nueva faceta.
Gastélum ya mostró sus armas y llegó al más grande, pero al igual que Erick tendrá un enorme reto en este nueva aventura en la pelota mexicana.