La directiva de los Pericos de Puebla se encuentra enfocada en saber qué tanta importancia tiene el portar o no portar publicidad en el uniforme durante la próxima temporada de la Liga Mexicana de Verano que arranca en el mes de abril.
La labor se está haciendo a través de las redes sociales, donde la mayoría de los usuarios, al igual que el presidente José Miguel Bejos, no ven con malos ojos el dejar de portar los anuncios publicitarios en el uniforme, que se han vuelto ya una tradición -por negocio- de los diferentes equipós del circuito.
Quizá sea lo que menos importa en estos momentos, pero la idea es interactuar con el aficionado en las diferentes plataformas para que se siga hablando de Pericos.
Una función que el Puebla de la Franja ha hecho de manera magistral, lamentablemente sin los resultados esperados en la cancha, que es lo que finalmente cuenta para captar aficionados y atraer anunciantes.
A mayor protagonismo, mejores dividendos.
Los Pericos hacen lo mismo. Traen un buen debate en sus redes sobre ese dilema: tener o no tener.
Cuando hay anunciantes y pagan lo que se pide, todo eso se viene abajo. Y a los Pericos no le vendría nada mal que lleguen patrocinadores y si pagan por atiborrar el uniforme de diferentes anuncios, sería maravilloso, o bien en el mismo casco, que es el que mayor proyección tiene, por la toma permanente de la cámara hacia el bateador.
En lo personal pienso que lo deportivo y lo publicitario van de la mano, y la tarea principal en estos momentos es armar un equipo competitivo, que regrese otra vez al protagonismo y se meta a los play-offs, como ha sido el común denominador de los verdes desde el 2003, cuando de la mano del "Che" Reyes calificaron por primera vez a la postemporada en esta etapa que comenzó en el año 2000.
Se han dado algunos baches, como en el 2012 cuando fracasaron bajo el mando de Julio Franco,. y en el 2015 cuando apenas alcanzaron el juego de comodín y fueron eliminados por los Piratas de Campeche.
Un 2015 doloroso porque un año antes habían jugado la final contra los Diablos.
Pero también estaban estrenando dueños, una directiva que pagó el noviciado, pero que regresó por la revancha en el 2016 para dar a Puebla su primer banderín en 30 años.
En el 2019 pasó lo mismo, con nuevos dueños, nueva directiva, el equipo no llegó ni al juego del comodín, pero tienen la oportunidad de venir por la revancha.
Eso sí, hay que abrir la chequera para conseguir refuerzos de calidad y armar un equipo digno de Puebla. Es obvio que para ello se necesitan recursos económicos, que no dudo que los tengan, pero en ese aspecto tener buenos socios publicitarios, te ayuda enormemente.
Y si ellos piden presencia en el uniforme y pagan lo que piden, ni modo, así no les guste a muchos, tendrán que complacerlos.