El regreso de la afición al estadio Hermanos Serdán, y la comunión que viven con sus Pericos en este 2019 está más que comprobado.
Después de un difícil 2018 donde en la segunda temporada ingresaron poco más de 80 mil aficionados en 26 juegos, en el 2019 el cambio ha sido total y el público de nueva cuenta se ha retratado en las taquillas para apoyar a sus Pericos de Puebla.
Hoy, en 47 juegos jugados en Puebla han ingresado al Hermanos Serdán, de acuerdo a las estadísticas que se reportan en Liga Mexicana, 225,228 aficionados, para un promedio de 4,798 por partido, colocándose en el séptimo lugar entre los equipos que mejores entradas registran en la temporada.
Solamente Tijuana, Monterrey, Yucatán, Diablos, Monclova y Saltillo están por encima de esos números.
Una de las razones principales para el regreso es la confianza que generó el cambio de dueños.
Para nadie es un secreto que la afición estaba molesta por el manoseo de jugadores que se dio con los Pericos de Puebla después de ganar el campeonato de 2016, lo que provocó el alejamiento de las tribunas.
La historia se repitió en 2018, dejando al equipo sin aspiraciones de play-offs tras ganar el título del Sur en 2017.
Justa o no la razón, la afición se cansó del manipuleo, como lo externó una y otra vez en redes sociales, y se alejó del estadio.
OTRA VISIÓN
Pero lo mejor sucedió cuando grupo Gimsa decidió vender la franquicia a Mota Engil México, el grupo encabezado por la familia Miguel, empresarios de origen poblano, radicados en la capital del país.
La afición festejó el cambio, y los nuevos dueños llegaron con otra visión, para recuperar la confianza de su gente y hacerlos volver al estadio Hermanos Serdán.
La nueva directiva llegó con un enorme entusiasmo. Hizo adaptaciones en el Hermanos Serdán para dar a la afición un lugar cómodo donde, además de disfrutar el partido, puede tener una sana convivencia con amigos y familiares, como es el caso de la zona de asadores en el jardín derecho, y todo fue recibido con beneplácito por el público verde.
“Lo que quiero es que venga al estadio y disfrute el beisbol y a sus Pericos, dijo en su momento el presidente ejecutivo Pepe Miguel.
Con esa orden, el equipo de mercadotecnia se movió, y con Ramón Ramírez a la cabeza comenzaron los acercamientos con la población, la labor social con diferentes instituciones y amplias promociones que han convencido a la afición para volver al estadio y apoyar a sus Pericos.
Obviamente, en lo deportivo contar con un equipo que a pesar de que se armó de último momento, ha peleado codo a codo en cada partido.
Series completas en 99 pesos, contra rivales incluso como los mismos Diablos y Tigres, Noche de Damas, Día de los Godínez –donde llevando corbata entras gratis-, entre muchas más, son las promociones que han hecho volver a la afición, llegando al estadio a pesar de las inclemencias del tiempo.
En la actualidad la cifra de aficionados de 2019 anda muy cerca de los 240 mil, 409 que metieron en el 2014 en 48 partidos, cuando el equipo estaba todavía en manos de dueños poblanos- la familia Moreno Valle-, y ya en vísperas de cambiar de manos.
De ahí fueron cayendo hasta los 152 mil 923 en 48 juegos de 2017 que hizo pegar el grito en el cielo a Gerardo Benavides, y a pensar seriamente en llevarse el equipo de Puebla.
Hoy, parece que las aguas volvieron a su cauce y a falta de seis juegos como local dentro del rol regular, los Pericos superaron por mucho la mejor asistencia que tuvo en su época grupo Gimsa; a un paso de superar la cifra de 2014, aunque todavía lejos de los 363 mil once aficionados que reportaron ante el circuito en 51 partidos en el 2011, que colocó a Puebla en el tercer estadio con mayor asistencia solo debajo de Monterrey y Saltillo.
La cifra sigue lejos, pero el cambio se nota a kilómetros de distancia.
