El regreso de la actividad de la lucha libre a la Arena México no ha sido el mismo, quedando de manifiesto que el sabor de este deporte es el respetable público y ahora que está en puerta el aniversario 87 de este “deporte espectáculo” la sensación de ausencia será enorme en el embudo de la colonia Doctores.
La fiesta de la lucha no puede darse sin gente, simplemente es como una buena comida sin condimentos. Llegar a la Arena México es un choque cultural y social que se puede valorar desde distintos puntos de vista.
Los puestos de máscaras, luchadores de plástico, rings de madera y antojitos típicos de la ciudad de México, le dan el color al panorama, que, a diferencia de Puebla, es más de verbena popular.
De repente, llegó una camioneta de lujo en donde bajó una señora con las mejores ropas y, a simple vista, con un nivel de vida por encima de muchos ahí presentes. No fue la única, varios autos último modelo también hicieron el arribo.
Juntos, mezclados y unidos por la misma pasión, La Porra Tepito, quienes desde hace 17 años y comandados por “El Chabelo” un entusiasta aficionado se dedican a ponerle sonido a la experiencia con mentadas de madre, piropos y frases ingeniosas que son perfectos representantes de los barrios nacionales.
Así es la lucha libre mexicana, 16,750 personas reunidas cada semana desde el 21 de septiembre de 1933, fecha en la que Salvador Luteroth fundó el Consejo Mundial de Lucha Libre, sin importar clases, ni creencias, gritándole a los rudos o aplaudiendo a los técnicos … la eterna lucha del bien contra el mal.
No todo era así, en sus inicios la lucha libre era considerada un deporte para la clase social baja, para gente sin educación, pero Doña Lucha –como también es conocido este deporte- fue conquistando al pueblo de México con el andar de los años y con lo llamativo que se volvió el equipamiento de los gladiadores.
LA EXPLOSIÓN DE EMOCIONES
Santo “El Enmascarado de Plata” figura representativa de la lucha libre mexicana, no solo se encargó de darle proyección, seriedad y respeto a este deporte en nuestro país, también a nivel mundial con la realización de películas de ciencia ficción, colocando a México como parte importante de este tipo de filmes en el planeta.
La época de oro del cine mexicano, considerada de 1940 a 1957, contó con figuras como Sara García, Katy Jurado, Pedro Infante, Ignacio López Tarso. Géneros como la comedia ranchera, comedia con representantes como German Váldez “Tin Tan”, Mario Moreno “Cantinflas, Alberto Martínez “Resorte” y el cine de luchadores con figuras como El Santo, Blue Demon o Huracán Ramírez, por citar algunos.
Las películas de luchadores fueron la llave que hizo que las altas esferas sociales se rindieran ante la magia de la lucha libre en México.
Hoy en día, las dos empresas más importantes en territorio azteca: Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y Triple A, han suspendido actividades. El CMLL ha realizado ya funciones sin público y eso solamente ha confirmado que el deporte, el espectáculo y la afición son los únicos ingredientes verdaderamente esenciales para que la fiesta esté completa, sin alguno de estos elementos, la lucha libre mexicana no funcionará, a pesar de los esfuerzos.
- @JorgeAle88
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