Imagine a la sala de trofeos del Real Madrid sin las 13 copas de Europa, las 33 Ligas o las 19 copas del Rey, porque uno de los presidentes se llevó los títulos ganados durante su gestión a su casa.
O si en México, el América no presumiera un lugar en Coapa o en el estadio Azteca para colocar sus 13 Ligas.
Lo anterior es de no creerse y sucede en el surrealista futbol mexicano. Si usted aún no da fe de esto, pregúntele al Puebla de La Franja dónde están los títulos de Liga de las temporadas 1982-1983 y 1989-1990.
Esa cuestión quedará sin respuesta en el club, pero no para Emilio Maurer, expresidente de La Franja.
(Los campeonatos) están aquí en mi casa. De que alguien más se los llevara, o que estuvieran aventados, mejor que estén conmigo, reveló el hoy diputado local en exclusiva para El Sol de Puebla.
Maurer los guarda celosamente en una sala especial, donde el tiempo se ha congelado y no ha alcanzado a La Franja... al menos a esa campeonísima, contrastante en todo sentido a la edición 2019.
Nosotros ganamos porque metíamos pasión como directivos y se la contagiábamos a los futbolistas. Buscábamos la forma de motivar a los muchachos, apostábamos las primas a doble o nada, y si ganaban, se las íbamos acumulando, explicó.
El Puebla metía miedo en toda la Liga, y los equipos hacían el hasta día del club cuando los visitábamos. Pero de eso hoy nada, añadió.
Por esa razón y más, Maurer no entrega o entregará los cetros conquistados, porque en el club se desconoce el valor y el sacrificio para lograr los mismos.
Pero si el expresidente blanquiazul juzga en un momento seriedad por parte del Puebla, o de la gente a su cargo, ya sea con el armado de un equipo competitivo o luchador, y luego presumiendo de un área digna en el estadio de esa gloria representada en trofeos, cedería los títulos con todo el dolor de su corazón.
“Si llegase a ver compromiso, o por lo menos si presumieran de un lugar adecuado para los mismos, con todo el dolor de mi corazón se los daría. Pero hoy ni una ni la otra”, puntualizó.
LOS TÍTULOS DE MAURER
Don Emilio como dirigente del club, o como parte de un patronato, se encargó de la operación deportiva del Puebla, entregándole dos títulos de Liga, dos de Copa y un cetro de la CONCACAF.
A principios de los 90, Maurer dejaría a La Franja luego de ser obligado a vender sus acciones y tras ser encarcelando por malos manejos financieros durante su período al frente del futbol mexicano.
El Puebla sin su directriz quedó a la deriva, cambió de colores y se instauró en la mediocridad, con par de descensos incluidos.
“Ustedes conocen la historia, me metieron a la cárcel y se acabó el equipo. No es ser presumido, pero ahí están los números y esos dicen la verdad”, enfatizó.
“Al final se nos obligó a vender y tuvimos que deshacernos de todos nuestros buenos jugadores. Las consecuencias están ahí hoy”, sentenció.
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