Harta faramalla fuera de la cancha, pues el viernes en la presentación del Puebla en el Cuauhtémoc ante Querétaro nada del goles y contadas acciones... al menos en la meta visitante, pues del otro costado del campo un autogol de Daniel Arreola le bastó a los Gallos para salir airosos de la Angelópolis.
Si el futbol se tratara de generar experiencias como fuegos artificiales, cortinas de humo o juegos de luces, La Franja lo ganaba por goleada. Pero hasta hoy el objetivo del juego es sencillo: meter la bocha en el arco rival.
Y si en el debut la semana pasada en la cancha del Jalisco el conjunto blanquiazul ilusionó ganando; una después volvió a dejar en claro lo que le cuesta el generar llegadas en la meta contraria.
Además, el viernes extrañó a Cristian “El Polaco” Menéndez en el 11 inicial, sobre todo cuando Omar Fernández no llegó a un centro pasado a segundo poste. A decir verdad, el colombiano estuvo presto a rematar, pero le faltaron centímetros para contactar el esférico en el final del primer tiempo.
Tal vez Menéndez no alcanzó a recuperarse de las molestias en la espalda y por eso siguió el juego desde la lateral hasta los 64 minutos.
Pero antes de eso, Puebla lo extrañó en ese intento de remate de Fernández; y también en el complemento cuando Ángel Zaldívar buscó de cabeza ante un centro por izquierda de Christian Tabó, el cual le salió al “muñeco”, justo a Gil Alcalá, quien casi acaba de embocar la pelota en su arco, pero se rehizo a tiempo para eludir el bochorno.
Tras eso, el juego le perteneció a Querétaro. Los Gallos, más interesados en la contra, lo ganaron con la velocidad de Fabián Castillo a los 67 minutos.
El moreno había dado avisos de su peligrosidad por izquierda, pero Reynoso no encontró al sustituto de Jesús Paganoni en Alan Acosta. El ex de los Tiburones debió de abandonar el duelo por lesión en el primer tiempo tras un encontronazo en la disputa del esférico con un futbolista del Querétaro por todo lo alto.
Sin un lateral nominal, nadie le compitió en la carrera a Castillo. El “11” comandó el avance del triunfo emplumado de costa a costa, ingresó al área de La Franja y tiró la diagonal matona, cortada por Arreola; sin embargo, éste la acabó por rematar y mandarla adentro para el único del duelo.
LA POLÉMICA
En el primer tiempo, el silbante Juan Andrés Esquivel no sancionó una mano dentro del área del Querétaro y ni siquiera recurrió al videoarbitraje (VAR) para despejar dudas o evitar polémicas.
En la repetición de televisión, se observó a Clifford Aboagye contactando la pelota tras un rebote con la extremidad superior izquierda. De acuerdo a la nueva reglamentación FIFA, todo contacto con la mano dentro del área se debe de sancionar con la pena máxima.
La fiesta del central cerró con broche de oro, cuando sobre el final del duelo juzgó penalti en un empujón sobre “El Polaco”, luego corrigió sin consultar con el VAR y decretó fuera de juego.
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