Si hacemos un poco de historia acerca de los logros y popularidad del Barça antes de la llegada del argentino, nos daremos cuenta que los catalanes fueron eclipsados en gran medida por el Real Madrid.
Desde luego que no es poca cosa competir con el mejor club del siglo XX y muy probablemente del XXI, pero la diferencia se notaba demasiado, pero eso cambió con la llegada de quien se fue llorando de la institución que lo vio nacer como futbolista.
Nada es para siempre y precisamente ha llegado el momento que muchos temían en el cuadro blaugrana: Lionel Messi, el fenómeno, la estrella, el mejor de todos los tiempos (a nivel club) ha dejado las tierras con vocación separatista por siempre. El PSG está empeñado con alcanzar la supremacía europea y se ha armado hasta los dientes, teniendo en su delantera a este hombre que ha hecho época.
Antes de la aparición del diez argentino, el Barcelona tenía 16 Ligas, una Champions, 5 Supercopas y 24 Copas del Rey.
A partir de la temporada 2004-2005 y hasta el día de hoy, el FCB aumentó el contenido de sus vitrinas con 10 ligas, lo cual representa aproximadamente el 40% de los títulos ganados en las 12 décadas de existencia de los culés. Además de esto, llegaron a 31 Copas del Rey y 13 Supercopas, pero donde verdaderamente se vio el éxito fue al sumar 4 Champions y 3 Mundiales de Clubes, en el entendido que los catalanes nunca habían ganado la Copa Intercontinental, antecedente de este torneo.
También no podemos dejar de lado el incremento substancial de la afición, no solo en España sino en todo el planeta, lo cual implica jugosos patrocinios.
Evidentemente la “Pulga” no hizo todo solo, tuvo que contar con un gran equipo que contaba también con grandes jugadores y técnicos que también aportaron la dirección necesaria, especialmente Pep Guardiola, con quien, en 2009, ganaron todos los torneos donde participaron, llegando a desplegar el llamado “futbol total”, un concepto que muy pocos equipos han llegado a mostrar y que es auténticamente una maravilla colosal, deportivamente hablando.
Ahora bien, pensemos qué habría sido del pequeño Leo si el FCB no lo hubiera reclutado y pagado el tratamiento que requirió para la enfermedad que padecía. Qué habría sido del ahora millonario futbolista si un club tan importante no le hubiera puesto el ojo. Nadie lo sabe, quizá hubiera sido reclutado por una escuadra al interior de Argentina, pero no hubiera recibido el entrenamiento ni el escaparate para brillar a nivel internacional. Quizá Leo se habría quedado en las villas y solo habría brillado en las “cascaritas” callejeras. Nadie lo puede saber.
Lo que es cierto es que Messi es una consecuencia o producto de un esfuerzo institucional bien planeado, lo cual es además una gran inversión conforme a lo que ha ganado el club y hasta por el precio que lo vendió hace días al club parisino.
Para el Barça, indudablemente hay un antes y un después de Lio y, desde luego, que Messi no sería Messi sin la formación y oportunidades que le dio el club catalán. El futbolista y el club han tenido una deuda mutua y ambos han sido recompensados de una manera extraordinaria. Hasta la próxima semana.
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