/ jueves 2 de mayo de 2019

Del descenso a la estabilidad, la transformación de Lobos de clausura a clausura

Del infierno a la gloria en menos de un año

El cerrojazo del Torneo Clausura 2019 es distinto en el cubil a lo sucedido 12 meses atrás, cuando se perdía la categoría.

Si en 2018 el equipo afrontaba la última fecha descendido luego de ser apaleado 4-0 por Rayados de Monterrey y pensando en cómo hacer para pagar o reunir 120 millones de pesos, a cambio de mantener la categoría; La Manada del 2019 aún aspira a superar la barrera de los 20 puntos, a pesar de ser vapuleada 4-1 en el Universitario por Cruz Azul el domingo pasado.

El adjetivo “torneazo” califica a la perfección la campaña de los licántropos, pues el equipo practicó aquello de ir de menos a más a cabalidad.

Antes de llegar a la mitad del Apertura 2018 sobraban razones para dar por asentado un nuevo descenso de La Manada. Una victoria, seis goles marcados, 16 tolerados después de nueve encuentros servían para dictarles sentencia y salvar a los Tiburones Rojos del Veracruz.

Pero el plantel y el cuerpo técnico encabezado por Juan Francisco Palencia, en más de una ocasión cesado por los medios por los pésimos resultados, entendieron qué se jugaban y a base de trabajaron salvaron la quema, y por segunda ocasión, ante todos los pronósticos.

La Manada terminó aquel Apertura con 19 puntos después de una racha de seis juegos sin perder, incluidas cuatro victorias. Un certamen más tarde, logró la preservación de la categoría y hasta se ilusionó con jugar la Liguilla, todo eso haciéndolo de forma sigilosa.

Si en el Apertura 2017, el certamen debut de Lobos en el máximo circuito, el equipo robó cámara por su abrupta irrupción; en el Clausura 2019, apegado a un bajo perfil, logró la salvación a seis jornadas del fin de la competencia y el domingo pasado, tras caer con Cruz Azul, se despidió de toda aspiración de hacerse de una invitación a la fiesta grande a una fecha del cerrojazo de la justa.

Treinta y tres partidos después, con treinta y nueve puntos bajo el brazo en un año futbolístico, La Manada acabaría el próximo fin de semana por encima de uno de los denominados grandes del futbol mexicano como las Chivas Rayadas del Guadalajara. El Rebaño Sagrado hasta hoy registra 38 puntos, uno menos de los cosechados por Lobos.

Pero el conjunto adiestrado por Juan Francisco Palencia aún aspira a igualar a Xolos de Tijuana o los Rayos del Necaxa en la cuenta total de unidades del año, siempre y cuando venzan en el cierre de la competencia a Toluca en el Nemesio Diez y tanto Xolos como Rayos no sumen en la última fecha.

Los perros fronterizos registran hoy 42 unidades y los hidrocálidos 40.

Sea como sea, La Manada habrá de cumplir otro de los objetivos trazados por la dirigencia y cuerpo técnico al arranque del curso: el de acabar a mitad de la tabla. Los licántropos en teoría cerrarían entre la posición 11 y 13 de la clasificación general de la temporada 2018-2019, mirando por debajo a Chivas, Morelia, Gallos Blancos, Atlas y el descendido Veracruz.

En la porcentual gozarán de cierta salud al ubicarse al finalizar el curso en el puesto 14 de entre 17 escuadras, con un porcentaje de 1.1818, o 1.428 si suman en el cerrojazo del campeonato.

  • SÓLO UNA vez Lobos logró 23 puntos en el máximo circuito, en su torneo debut en el Apertura 2017.
  • NUEVE UNIDADES sumaba hace un año La Manada, en el Clausura 2018.
  • SEIS FECHAS antes el conjunto licántropo logró la salvación y se ilusionó con la Liguilla este torneo.

El cerrojazo del Torneo Clausura 2019 es distinto en el cubil a lo sucedido 12 meses atrás, cuando se perdía la categoría.

Si en 2018 el equipo afrontaba la última fecha descendido luego de ser apaleado 4-0 por Rayados de Monterrey y pensando en cómo hacer para pagar o reunir 120 millones de pesos, a cambio de mantener la categoría; La Manada del 2019 aún aspira a superar la barrera de los 20 puntos, a pesar de ser vapuleada 4-1 en el Universitario por Cruz Azul el domingo pasado.

El adjetivo “torneazo” califica a la perfección la campaña de los licántropos, pues el equipo practicó aquello de ir de menos a más a cabalidad.

Antes de llegar a la mitad del Apertura 2018 sobraban razones para dar por asentado un nuevo descenso de La Manada. Una victoria, seis goles marcados, 16 tolerados después de nueve encuentros servían para dictarles sentencia y salvar a los Tiburones Rojos del Veracruz.

Pero el plantel y el cuerpo técnico encabezado por Juan Francisco Palencia, en más de una ocasión cesado por los medios por los pésimos resultados, entendieron qué se jugaban y a base de trabajaron salvaron la quema, y por segunda ocasión, ante todos los pronósticos.

La Manada terminó aquel Apertura con 19 puntos después de una racha de seis juegos sin perder, incluidas cuatro victorias. Un certamen más tarde, logró la preservación de la categoría y hasta se ilusionó con jugar la Liguilla, todo eso haciéndolo de forma sigilosa.

Si en el Apertura 2017, el certamen debut de Lobos en el máximo circuito, el equipo robó cámara por su abrupta irrupción; en el Clausura 2019, apegado a un bajo perfil, logró la salvación a seis jornadas del fin de la competencia y el domingo pasado, tras caer con Cruz Azul, se despidió de toda aspiración de hacerse de una invitación a la fiesta grande a una fecha del cerrojazo de la justa.

Treinta y tres partidos después, con treinta y nueve puntos bajo el brazo en un año futbolístico, La Manada acabaría el próximo fin de semana por encima de uno de los denominados grandes del futbol mexicano como las Chivas Rayadas del Guadalajara. El Rebaño Sagrado hasta hoy registra 38 puntos, uno menos de los cosechados por Lobos.

Pero el conjunto adiestrado por Juan Francisco Palencia aún aspira a igualar a Xolos de Tijuana o los Rayos del Necaxa en la cuenta total de unidades del año, siempre y cuando venzan en el cierre de la competencia a Toluca en el Nemesio Diez y tanto Xolos como Rayos no sumen en la última fecha.

Los perros fronterizos registran hoy 42 unidades y los hidrocálidos 40.

Sea como sea, La Manada habrá de cumplir otro de los objetivos trazados por la dirigencia y cuerpo técnico al arranque del curso: el de acabar a mitad de la tabla. Los licántropos en teoría cerrarían entre la posición 11 y 13 de la clasificación general de la temporada 2018-2019, mirando por debajo a Chivas, Morelia, Gallos Blancos, Atlas y el descendido Veracruz.

En la porcentual gozarán de cierta salud al ubicarse al finalizar el curso en el puesto 14 de entre 17 escuadras, con un porcentaje de 1.1818, o 1.428 si suman en el cerrojazo del campeonato.

  • SÓLO UNA vez Lobos logró 23 puntos en el máximo circuito, en su torneo debut en el Apertura 2017.
  • NUEVE UNIDADES sumaba hace un año La Manada, en el Clausura 2018.
  • SEIS FECHAS antes el conjunto licántropo logró la salvación y se ilusionó con la Liguilla este torneo.

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