La derrota en el juego de ida de los cuartos de final de León en el Cuauhtémoc, la primera sufrida por La Fiera desde el ocho de agosto, es a decir del técnico esmeralda Nacho Ambriz “un acicate”. Pero el entrenador confía su escuadra en el Nou Camp “vuelva a ser ese equipo que dominó a los rivales a lo largo del torneo” el próximo sábado.
En su análisis, en la rueda de prensa posterior al compromiso, Ambriz reconoció a León le costó tras recibir “un gol de vestidor”, pues cuando se fueron por el empate recibieron el segundo golpe de un “rival que jugó bien al futbol e hizo su partido”.
De cara a la vuelta, espera a La Fiera más “certera y jugando mejor”, remató.
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