La operación conquista del futbol mundial por parte de Diego Armando Maradona en 1986 se puso en marcha meses antes en Puebla. La Albiceleste arrancaba o continuaba su preparación rumbo a la Copa del Mundo de México en el estadio Cuauhtémoc con un tímido empate a uno ante el Tricolor dirigido por Bora Milutinović, el 17 de noviembre de 1985.
“El D1ego” pisaba la Angelópolis convertido en una deidad, cuando la era de las redes sociales estaba a años de luz de distancia o formaba parte del imaginario de un escritor de ciencia ficción, tras marcar 14 goles y dar cinco asistencias en su primera temporada en la Serie A de Italia con el Nápoles.
“En el Mundial de México se conjugará la técnica con la rapidez, porque los conjuntos europeos tienen un futbol bastante rápido, mientras que, en Sudamérica, el juego es de toque”, vaticinaba a las páginas de este diario por entonces.
“Si conseguimos el título (del mundo) qué bien, si no, pues intentaremos quedar en un buen lugar, porque también hay que darles crédito a los demás equipos”, agregaba con una humildad inusitada para un argentino.
Pero de las palabras, Diego pasó a los hechos y el cinco de junio de 1986 continuó con la operación conquista del futbol en el Cuauhtémoc, donde se encargó de darle el empate a Argentina contra Italia en el debut mundialista de ambas escuadras tras arrancar el juego en desventaja, gracias a un penal convertido por Alessandro Altobelli.
Aunque Maradona, desafiando la lógica porque para dicho encuentro Argentina no arrancaba como favorita, se le escapaba a su compañero de escuadra en el Calcio y medio de contención de la “azurra”, Salvatore Bagni, para dar con un balón a profundidad servido por Jorge Valdano. El “10”, con toda su calidad, apenas cacheteaba el esférico al primer toque para subir el 1-1 definitivo al marcador a los 34 minutos.
“El equipo estaba un poco presionado por el absurdo penal que nos marcó el señor de negro; el cual jamás existió. Pero nos desplegamos bien y logramos dominar las acciones para anotar el gol del empate, que para fortuna me tocó sellar a mí”, declaraba tras el encuentro a El Sol de Puebla.
El astro del futbol y Argentina regresaban a la angelópolis 11 días después de su presentación en México para terminar de despegar en el Mundial buscando un pase a la ronda de cuartos, pero antes… antes debían de despachar a Uruguay en un clásico sudamericano.
“Ya sabemos que ellos saldrán a marcarme porque soy el creador de futbol del equipo. Y ojalá así sea, que ellos me marquen, para que mis compañeros tengan más oportunidades”, apuntaba Diego en la previa al cruce contra los charrúas.
Sí, Maradona no brilló como se esperaba contra los uruguayos. Aunque Argentina se clasificaba tras ganar la eliminatoria 1 por 0, pero lo mejor del “10” en México 1986 estaba por venir en cuartos contra Inglaterra, en un partido con connotaciones políticas por lo sucedido entre ambas naciones en Las Malvinas en 1982.
- 3 Partidos jugó Diego Armando en Puebla
- 1 Gol hizo Maradona en el Cuauhtémoc
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