/ miércoles 2 de diciembre de 2020

Pedro Budib, un baluarte en la central de La Franja Sub-17

El juvenil poblano está convertido en una de las grandes promesas del Puebla de La Franja que está metido en la lucha por el mejor de la categoría

Desde pequeño Pedro Budib Peniche tuvo un sueño: De grande, convertirse en futbolista profesional.

Se levantaba a temprana hora y lo primero que hacía era ir con su padre para que, bien le pasara la bola para ponerse a batear, o bien comenzar a patear el balón a gol en el patio de su casa.

A su padre también del mismo nombre, le encantaba trajera el deporte en la sangre. Disfrutaba cada momento con su hijo, y lo platicaba con orgullo en las reuniones familiares.

Pedro se decantó por el futbol. Ya cuando entró en primaria su pasión por el futbol se desbordó mucho más, y sus padres tuvieron el acierto de inscribirlo en una escuela de balompié, donde comenzaron a perfeccionar su crecimiento como jugador.

“Es entrón, no le tiene miedo a nada”, presumía su papá cada vez que platicaba con este reportero.

Para entonces, aunque iba a paso a paso, nadie imaginaba qué tiempo después comenzaría forzar su camino.

Los primeros pasos fueron en su amado Colegio, donde con sus compañeros conformaron un equipo que dominó en las diferentes ligas deportivas infantiles de Puebla, principalmente en la Fair Play donde participaba la institución.

Sus inicios se dieron a muy corta edad en las escuelitas del Puebla, y cuando llegó Lobos, buscando mejores oportunidades, se decidió a ser parte del equipo de la BUAP, participando en la Sub-14, en uno de los torneos que promueve la misma Liga MX, con tan solo 13 años cumplidos.

Con la venta de Lobos a Ciudad Juárez, Pedro y todo ese grupo de jóvenes decidió volver a tocar las puertas en el Puebla, donde ni tardos ni perezosos se las abrieron de nuevo. Sabían de todo el talento que envolvía a estos jovencitos, entre ellos Budib Peniche.

En el festejo de uno de los goles en Pachuca. Su estatura sobresale. Foto: Club Puebla

SIN RENDIRSE

Para Pedro no fue fácil, recién cumplidos 14 años de edad, sufrió una severa lesión de rodilla derecha y tuvo que ser operado hasta en par de ocasiones. Se llevó largos ocho meses para recuperarse, pero su juventud y deseos de llegar a ser, lo hicieron volver más fortalecido y decidido a alcanzar su sueño.

Hoy, esta joven promesa que comenzó como medio defensivo y ahora favorecido por una estatura de 1.90 metros, está convertido en uno de los líderes de la defensa central del cuadro de La Franja en la categoría Sub-17.

“Es una de nuestras grandes promesas en esa zona”, se atreve a presumir uno de los directivos del cuadro poblano, cuyo deseo es llenar al Puebla de jugadores nacidos en la entidad.

En el torneo regular Pedro jugó 16 partidos, 15 de ellos como titular, y además de convertirse en el motor de recuperación del medio campo y más tarde en el líder de la central, se dio a la tarea de colaborar con una anotación a lo largo del torneo regular.

Hoy, tanto Pedro como sus compañeros dieron la gran noticia de la semana para los aficionados poblanos.

El domingo en Pachuca, tan solo horas después de la eliminación del Puebla de la Franja en cuartos de final de la Liga MX ante León, dieron una muestra del hambre de juventud al ir a vencer 5-2 en su propia casa a una de las canteras más poderosas del futbol mexicano para acceder a los cuartos de final del torneo de filiales.

La Sub-17 había sido humillado el jueves 3-0 por los Tuzos en Los Olivos; pero los chamacos no se amilanaron; al contrario, le pusieron lo que les faltó a los grandes, y con todos los arrestos cambiaron la historia en Pachuca.

Sí, la Sub-17 está en semifinales, donde frente al Atlas buscarán acrecentar la historia. Y Pedro Budib con sus 16 años 7 meses, su 1.90 de estatura y su talento en la zona baja, sigue en la ruta de cumplir lo que soñó desde pequeño.

Solo falta que los de arriba volteen hacia abajo, y aprovechen todo el talento que se encuentra en los pies de estos jóvenes, que muchas veces, se pierden en el camino, por la carencia de oportunidades y la desconfianza de los técnicos que prefieren jugársela con cartuchos quemadas, que correr el riesgo de explotar el talento de sus canteras.

“Aún resta camino, pero vamos en la ruta correcta”, confiesa su padre.

  • 16 AÑOS con siete meses tiene la promesa en la zaga central del Puebla juvenil
  • 1.90 Es la estatura del joven Bubid, un pilar en la central y el medio campo poblano
  • Hoy, a las 11:45 horas en el Cuauhtémoc, el Puebla juvenil recibe al Atlas en el primer duelo semifinal de la Sub-17. La vuelta será el sábado en el Jalisco.

Desde pequeño Pedro Budib Peniche tuvo un sueño: De grande, convertirse en futbolista profesional.

Se levantaba a temprana hora y lo primero que hacía era ir con su padre para que, bien le pasara la bola para ponerse a batear, o bien comenzar a patear el balón a gol en el patio de su casa.

A su padre también del mismo nombre, le encantaba trajera el deporte en la sangre. Disfrutaba cada momento con su hijo, y lo platicaba con orgullo en las reuniones familiares.

Pedro se decantó por el futbol. Ya cuando entró en primaria su pasión por el futbol se desbordó mucho más, y sus padres tuvieron el acierto de inscribirlo en una escuela de balompié, donde comenzaron a perfeccionar su crecimiento como jugador.

“Es entrón, no le tiene miedo a nada”, presumía su papá cada vez que platicaba con este reportero.

Para entonces, aunque iba a paso a paso, nadie imaginaba qué tiempo después comenzaría forzar su camino.

Los primeros pasos fueron en su amado Colegio, donde con sus compañeros conformaron un equipo que dominó en las diferentes ligas deportivas infantiles de Puebla, principalmente en la Fair Play donde participaba la institución.

Sus inicios se dieron a muy corta edad en las escuelitas del Puebla, y cuando llegó Lobos, buscando mejores oportunidades, se decidió a ser parte del equipo de la BUAP, participando en la Sub-14, en uno de los torneos que promueve la misma Liga MX, con tan solo 13 años cumplidos.

Con la venta de Lobos a Ciudad Juárez, Pedro y todo ese grupo de jóvenes decidió volver a tocar las puertas en el Puebla, donde ni tardos ni perezosos se las abrieron de nuevo. Sabían de todo el talento que envolvía a estos jovencitos, entre ellos Budib Peniche.

En el festejo de uno de los goles en Pachuca. Su estatura sobresale. Foto: Club Puebla

SIN RENDIRSE

Para Pedro no fue fácil, recién cumplidos 14 años de edad, sufrió una severa lesión de rodilla derecha y tuvo que ser operado hasta en par de ocasiones. Se llevó largos ocho meses para recuperarse, pero su juventud y deseos de llegar a ser, lo hicieron volver más fortalecido y decidido a alcanzar su sueño.

Hoy, esta joven promesa que comenzó como medio defensivo y ahora favorecido por una estatura de 1.90 metros, está convertido en uno de los líderes de la defensa central del cuadro de La Franja en la categoría Sub-17.

“Es una de nuestras grandes promesas en esa zona”, se atreve a presumir uno de los directivos del cuadro poblano, cuyo deseo es llenar al Puebla de jugadores nacidos en la entidad.

En el torneo regular Pedro jugó 16 partidos, 15 de ellos como titular, y además de convertirse en el motor de recuperación del medio campo y más tarde en el líder de la central, se dio a la tarea de colaborar con una anotación a lo largo del torneo regular.

Hoy, tanto Pedro como sus compañeros dieron la gran noticia de la semana para los aficionados poblanos.

El domingo en Pachuca, tan solo horas después de la eliminación del Puebla de la Franja en cuartos de final de la Liga MX ante León, dieron una muestra del hambre de juventud al ir a vencer 5-2 en su propia casa a una de las canteras más poderosas del futbol mexicano para acceder a los cuartos de final del torneo de filiales.

La Sub-17 había sido humillado el jueves 3-0 por los Tuzos en Los Olivos; pero los chamacos no se amilanaron; al contrario, le pusieron lo que les faltó a los grandes, y con todos los arrestos cambiaron la historia en Pachuca.

Sí, la Sub-17 está en semifinales, donde frente al Atlas buscarán acrecentar la historia. Y Pedro Budib con sus 16 años 7 meses, su 1.90 de estatura y su talento en la zona baja, sigue en la ruta de cumplir lo que soñó desde pequeño.

Solo falta que los de arriba volteen hacia abajo, y aprovechen todo el talento que se encuentra en los pies de estos jóvenes, que muchas veces, se pierden en el camino, por la carencia de oportunidades y la desconfianza de los técnicos que prefieren jugársela con cartuchos quemadas, que correr el riesgo de explotar el talento de sus canteras.

“Aún resta camino, pero vamos en la ruta correcta”, confiesa su padre.

  • 16 AÑOS con siete meses tiene la promesa en la zaga central del Puebla juvenil
  • 1.90 Es la estatura del joven Bubid, un pilar en la central y el medio campo poblano
  • Hoy, a las 11:45 horas en el Cuauhtémoc, el Puebla juvenil recibe al Atlas en el primer duelo semifinal de la Sub-17. La vuelta será el sábado en el Jalisco.

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