En Coapa entre América y Puebla hubo de todo el miércoles en el arranque de la jornada 11 de Liga Femenil MX, desde balones en los postes, atajadas monumentales y expulsiones, aunque sólo faltó su majestad el gol.
La igualada a cero resultó justa por lo hecho entre ambas escuadras, pero para Puebla se trató de oro molido porque le hizo partido a uno de los conjuntos favoritos a todos los honores dentro de la competencia. Para América, aun jugando con 10 tras la expulsión de Ximena Ríos desde los 24 minutos, siguieron los malos resultados luego de caer con Tigres hace una semana y empatar 15 días atrás con las Pumas de la UNAM.
La Franja Femenil o su técnico Jorge Gómez sacudieron la alineación para el compromiso en Coapa, olvidando las jerarquías y apostando por el deseo e ímpetu de otros elementos.
De entrada, se quedaban en la banca Lupita Worbis, Marian Castro y hasta la capitana María José López, todo en búsqueda de una reacción. Gómez se la jugaba entonces con la ilusión de las jóvenes Emily González, Barbrha Figueroa y la experiencia Citlali Valencia, apostando por el deseo de éstas por mostrarse en un partido serio, de altura, donde sí se luce se le dan motivos al técnico para seguir irrumpiendo en el XI.
Con esos nombres, Puebla aguataba el partido, el resultado, pues el punto dadas las seis semanas sin ganar se trataba de un buen negocio.
América, imperial, movía la pelota y a su rival, tocaba con fuerza a la puerta blanquiazul, casi la derribaba; pero una felina Brissa Rangel mantenía de pie a las poblanas en Coapa tras sacarle con las uñas a Eva González un disparo bombeado.
Tras aquello, La Franja ganó en aplomo y se soltó el pelo llena de confianza, provocó una fragante falta de Ximena Ríos sobre Ivonne Najar y a la regadera. De pronto, el panorama adverso se les aclaraba a las visitantes: jugando con una más tras la plancha de la futbolista de las Águilas.
Otro partido comenzaba en Coapa. América y su técnico Leo Cuéllar debían de replantear la situación; Puebla pasaba de víctima a asumir el protagonismo, la mesa quedaba puesta… sólo era cuestión de sentarse en ella.
Sin embargo, el equipo perdía a una de sus jugadoras claves o la de más futbol, Mirelle Arciniega. La centrocampista abandonaba la cancha con mala pinta, tocada del tobillo.
Aquello le sirvió al América, pues le puso toda la experiencia para enfriar a su rival.
Aunque Jorge Gómez y Puebla respondieron con toda la lógica en el complemento mandando al campo a Lupita Worbis y Zoé Tapia. Si se necesitaba futbol, éstas dos se lo ofrecían a Puebla con todo y su bajón de juego, al final las condiciones del partido les ofrecían chances de reivindicarse.
Worbis lo intentó, pero el transversal se lo negó. Y sobre el final del cotejo, ambos conjuntos la tuvieron, pero las arqueras hicieron el trabajo para mantener el cero a cero.
Puebla, a pesar de todo, ganó en confianza. América deja más dudas.
- 5 Derrotas por la carretera registraba Puebla hasta antes del empate del jueves en Coapa con América
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