Madrid, España.- El Real Madrid, campeón de las últimas tres Champions League, inició un nuevo camino a la historia con una exhibición de fuerza en su mejor encuentro con Julen Lopetegui como técnico, con un futbol en equipo que atropelló a una Roma que cedió ante los goles de Isco Alarcón, Gareth Bale y Mariano.
El arranque del rey de Europa no decepcionó. Una nueva era sin Cristiano Ronaldo nació en el estadio Santiago Bernabéu, donde la Champions League siempre tiene un sabor especial. Mientras el portugués se marchaba expulsado entre lágrimas de Mestalla, en su antigua casa, sus ex compañeros daban espectáculo en solidario.
Su primer examen no era sencillo. Un semifinalista de la edición pasada, aunque inmerso en un mar de dudas. Con un estilo por definir y sin confianza.
Hasta 16 remates del Real Madrid precedieron al primer gol. Cuando el portero Robin Olsen se erigía como el héroe de la noche, sólo pudo seguir con la mirada el toque mágico de Isco Alarcón en un tiro libre, para hacer justicia en el último suspiro del primer tiempo.
Un Real Madrid comprometido y unido en el esfuerzo, como cuando el defensor Sergio Ramos se sumaba al ataque, siempre peligroso, en busca del remate a táctica fija: el recital de ocasiones de gol llegaba por todos los flancos.
La Roma se mantuvo en pie lo que pudo, porque cuando llegó al área rival se topó en la portería con Keylor Navas, quien finalmente fue titular tras la incógnita con el belga Thibaut Courtois.
La sentencia llegó con espacios que Bale devora en una acción que lo define a la perfección. Perdonó en el primer contragolpe y el travesaño lo frustró en otra ocasión, pero la tercera fue la vencida, al definir pegado al poste, al minuto 58.
El madridismo se divirtió tanto como sus jugadores sin que un solo espectador se acordase de Cristiano Ronaldo. Desde las gradas pidieron el Balón de Oro para Luka Modric y despidieron de pie a Benzema y Bale cuando salieron de cambio: de silbados hace meses a admirados.
También recibió con honores a Mariano, quien cerró con broche de oro, mostrando su hambre de éxito con el Real Madrid, con un tiro a la escuadra para el 3-0 en el tiempo de compensación.
Fue una noche de esperanza renovada para el campeón.
