Para el Puebla y Juan Reynoso todo cambió de la noche a la mañana. Las tres primeras fechas, jugadas por nota, donde solo el orgullo del Cruz Azul le arrebató dos puntos en tiempo de reposición, hacían soñar a su afición, y pensar en que, pese a que no se integraron refuerzos importantes, se daría el campanazo en el Guard1anes 2020.
No fue así. Todo cambió de un momento a otro, y así como las tres primeras jornadas fueron de ensueño, bastaron tres jornadas para volver a la realidad y colocar al Puebla, otra vez, entre ese enjambre de dudas e interrogantes, que una vez más colocan a su técnico Juan Reynoso, con la soga al cuello y jugándose su permanencia partido a partido.
Al ser hijo de los resultados, el técnico siempre estará en el ojo del huracán cuando no se dan de manera positiva. Es emtonces cuando comienzan a aparecer las presiones ya con nombres de candidatos para sustutuirlo.
Aunque la semana pasada durante la rueda de prensa, el director de desarrollo del club, Carlos Poblete, aseguró estar a muerte con Reynoso, todo puede cambiar si a esa derrota ante Xolos, se le suma una más lo que sería ya m,ás que preocupante para el conjuto poblano.
El Puebla salió de entre los ocho mejores, ubicándose en el undécimo sitio que significa todavía repesca, pero con esas tres derrotas al hilo que cambiaron todo el panorama, Juan Reynoso, vuelve a tambalearse al frente del timón poblano, y un nuevo revés, el viernes contra Toluca, podría obligar a la directiva a comenzar a tomar las primeras decisiones para tratar de enderezar de nuevo el barco.
Para Juan, ese momento de gloria que vivió en las tres primeras jornadas con los triunfos sobre Mazatlán, Chivas y el empate ante Cruz Azul, se diluyó en poco más de una semana con las derrotas consecutivas ante Tigres, Pachuca y Xolos, frente a los Tuzos en el mismo estadio Cuauhtémoc.
DE LO SUBLIME…
Las derrotas contra Tigres y Pachuca parecieron injustas porque estuvieron acompañadas de dos penales rigoristas, que evitaron que por lo menos el cuadro de La Franja saliera con el empate.
Pero lo que es cierto también que, en el juego en casa contra Pachuca, el Puebla mostró muy poco del futbol que había desplegado en los cuatro primeros partidos, y un cuadro medroso terminó por ser superado por unos Tuzos que apenas hicieron lo necesario en la cancha y encontraron el premio a su esfuerzo.
Contra Xolos, está claro que terminaron pesando las bajas por lesión de Christián Tabó y por cuadro gripales de Daniel Arreola y Osvaldo Martínez, y para colmo el siempre seguro Vikonis falló a la hora buena y la idea de sacar, por lo menos, un punto del estadio Caliente para sacudirse la presión, se vino abajo.
El viernes viene un reto importante para Puebla y Juan Reynoso, enfrentar a un Toluca que, con una racha de tres triunfos consecutivos -a la contra del Puebla-, con 12 puntos se ubica en el segundo lugar de la tabla general, a solamente un punto de la cima que ocupa Cruz Azul.
En la última visita al Cuauhtémoc, en febrero pasado, el Puebla dobló 2-0 a los Diablos, con las anotaciones de Ángel Zaldívar –ya fuera del equipo- y Christian Tabó –lesionado-, donde Reynoso con su estrategia le ganó la partida a su símil, José Manuel de la Torre.
Una actuación similar necesita el estratega peruano, el próximo viernes, para volver a meter al equipo entre los mejores y, sobre todo, salvar su pellejo.
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