Un año después y con una fecha FIFA atravesándose otra vez en el camino, Puebla vive un déjà vu en su deseo por ser equipo de liguilla. Hace 365 días, y tras estar en plena racha de tres partidos sin conocer la derrota, La Franja presumía en sus manos la chance de calificar y acabó por derrocharlas en seis partidos.
Doce meses después, y de nuevo de la mano de Juan Reynoso, el equipo deja más dudas sobre qué esperar en los siguientes cuatro compromisos a partir de la reanudación del torneo, el próximo sábado 17 desde las 17.00 horas en La Sultana del Norte cuando se cite con el campeón Rayados de Monterrey.
El Puebla encara el presente parón de selecciones en plan descendente el Guard1anes 2020 y con una tendencia poco optimista como para ubicar al equipo en la repesca: la de ganar un partido después de cada tres compromisos, al menos a la misma se ha apegado desde la jornada cuatro.
Si en 2019 debía de derrotar al Atlas para mantenerse cerca de los primeros ocho puestos tras la fecha FIFA; en el 2020 necesita de la misma fórmula para mantenerse dentro del pelotón de recalificados, aquellos sembrados del sitio nueve al 12.
Es decir, el equipo parece ha empeorado o relajado sus metas de acuerdo a las bondades de la competencia, la cual revivió el repechaje para este semestre en el afán de ser más atractiva para la televisión en plena pandemia y tras la abolición del descenso por los siguientes cinco años.
Por lo tanto, todo se reduce para La Franja en ganar en la reanudación de la competencia el sábado 17. Si es capaz de imponerse por segunda vez en sus últimas seis visitas a Monterrey, presumirá de otro ánimo y otra cara para ir por los puntos necesarios ante el líder León, en la fecha 15; el peor Atlas en mucho tiempo, en la 16; y el titubeante San Luis, en la 17.
De lo contrario, y apegados a la máxima de “los equipos son estados de ánimo”, tal vez acabe por la senda de hace un año cuando después de perder con Atlas tras la fecha FIFA de octubre ligó hasta dos derrotas, una de las mismas ante el por entonces peor equipo del planeta (Veracruz) y más tarde cerraba la justa con una victoria honrosa, pero con sabor a “ya para qué”, ante unos serios y dignos Rayos del Necaxa.
Sí, el Puebla vive en el presente un déjà vu a 365 días de su último intento por ser de liguilla y ojalá en el equipo se haya aprendido la lección sobre no confiarse por el estado de forma del rival y de la importancia de ganar en casa. En ambas asignaciones, y de acuerdo a lo hecho en su última presentación en el Guard1anes contra Santos, no mostró ningún tipo de aprendizaje de sus experiencias pasadas.
- Hace un año, el Puebla presumía hasta antes del parón liguero de octubre una efectividad del 38.88 por ciento jugando en el estadio Cuauhtémoc; la del Guard1anes es peor, 22.22
- 12 Puntos aún quedan en juego en el torneo y Puebla, según sus cuentas, aún aspira a seis para calificar