Allí, en su casa de campo, ubicada en Atlixco, donde pasó momentos inolvidables de su vida y donde se hicieron las presentaciones de sus queridos Pericos de Puebla en las dos últimas etapas al frente de la organización, se ofreció ayer la misa del adiós para el contador Rafael Moreno Valle Sánchez, quien se adelantó en el viaje el lunes pasado a los 82 años de edad, con la asistencia de poco más de 100 personas y transmitida en vivo a través de Facebook live.
Allí mismo, donde en 2007 don Rafa ofreció el discurso del regreso al mando de los Pericos de Puebla y donde prometió que lucharían por mantener la grandeza de su querido equipo.
Lo cumplió. Tiempo después, en el 2009, lo llevó a su primera final de zona, y un año después -2010- a su primera de las dos finales que los Pericos jugaron bajo su mandato en el circuito de verano.
EL ADIÓS
Una foto al lado izquierdo con la imagen de don Rafa con su eterna sonrisa que lo acompañó siempre, cruzado de brazos, y con su elegante estilo de vestir, iluminó la misa de su adiós, en medio de un momento triste por la partida de uno de los personajes más queridos y admirados en el deporte y la sociedad poblana.
Del lado derecho, en la urna negra de mármol, simulando una gota, reposan las cenizas del hombre que, en 1970, a sus 32 años, logró la proeza como directivo de conseguir el ascenso por primera vez a la Primera División del equipo Puebla, y que poco después cambió el balón por la emoción del beisbol, al convertirse en socio de lo que se convirtió en la novena de su vida: los Pericos de Puebla.
En el frente su esposa Olivia Salomón, secretaria de economía, acompañada de sus hijos: Jorge, Tony, Juan Carlos y Javier, además de Beto y Emmanuel, a quienes siempre le brindó el cariño de un padre. Sus nietos también estuvieron presentes.
Al terminar la misa, Olivia y sus hijos Javier y Tony agradecieron todo lo que fue don Rafa en vida, mientras la tradicional porra de San Antonio, a la que brindó siempre facilidades para su ingreso al parque Hermanos Serdán, lo despedía a su fiel estilo.
“La música, las buenas flores y la porra de San Antonio sus tres pasiones, están presentes aquí”, dijo Tony.
“Nuestra pérdida será ganancia y sabiduría”, dijo Olivia. “Más sonrisas y más sonrisas será siempre el legado de nuestro querido Rafa.
“Gracias por haber compartido tu vida con nosotros, ve ahora amado Rafa y vive en un tiempo y lugar más placentero. Te vamos a extrañar.”, agregó su esposa.
Javi, el más pequeño de sus hijos –todos varones-, arrancó de los asistentes las sonrisas de todos los presentes, cuando recordó una anécdota que vivió en el restaurante de La Vista con su papá.
“Desayunaba con él y alguien se paró a saludarlo. ¿Cómo estás querido amigo?, es un gusto verte. Ya cuando se fue le pregunté, papá ¿quién es? Y me respondió la verdad mijo no lo sé, pero debe ser un amigo de mucho tiempo. Así era él con sus amigos”, señaló Javi.
Tony Moreno Valle quien al igual que Juan Carlos compartió con él su experiencia como directivo con los Pericos de Puebla y el privilegio de llevarlos a dos finales de la Liga Mexicana destacó a su papá como “un hombre ejemplar, un padre sabio, amoroso y cariñoso que siempre estará entre nosotros”.
Desde su hogar, con un video, su hijo Rafita Moreno Valle lo despidió con la canción de “Mi Querido Viejo…”. Él no estuvo presente en la misa, ya que se repone de complicaciones respiratorias.
Finalmente se presentó en la misma página, una colección de fotos de don Rafa, siempre sonriente, acompañado de toda su familia, y entrañables amigos.
