La inestabilidad política que vive Puebla y el que a estas alturas todavía no se haya definido el ganador o ganadora de la gubernatura terminó por arrastrar a los Pericos de Puebla y poner en vilo la continuidad del beisbol profesional en Puebla.
La respuesta es sencilla.
Pese a que el dueño de los Pericos de Puebla, Gerardo Benavides –que solo ha hablado en exclusiva para El Sol de Puebla-, informó desde marzo pasado a las personas indicadas de que pondría en venta la franquicia, nadie le regresó la llamada para anunciarle la decisión que se había tomado.
Eso lo comprende el mismo Benavides.
Sabe que el no tener todavía definido quién tomará las riendas del gobierno del Estado, ha provocado incertidumbre entre los empresarios poblanos, que prefieren mantenerse al margen por la situación que se vive.
“Lo entiendo claramente”, dijo Benavides, en otro fragmento de la plática que sostuvo vía telefónica con El Sol de Puebla.
“Pero la decisión está tomada. Los Pericos están a la venta y si la oferta que estamos analizando nos termina de convencer, lo más seguro es que dejen Puebla”, aseguró.
“Ya no me interesa tener dos equipos. Busco vender porque quiero enfocarme de lleno a los Acereros, el equipo que fue de mi familia, y al que quiero hacer campeón”.
MUEVEN SUS HILOS
De acuerdo a fuentes oficiales, cuando en las oficinas del deporte poblano se enteraron de la posible partida de Pericos de inmediato comenzaron a mover los hilos para buscar una solución y evitar la partida de los campeones del 2016.