El espíritu de las conquistas pasadas, de la década dorada del club y de los campeonísimos poseyó a La Franja de hoy para darle un paseo 2-0 al Betis de la afamada Liga de las Estrellas, ayer en elemblemático estadio Cuauhtémoc, dentro del día grande para festejar los 75 años del club.
Veinte minutos fulgurantes, con un Brayan Angulo, Christian Tabó, Martías Alustiza y Lucas Cavallini en plan estelar, bastaron para salir con los brazos en alto y volver a casa contento por el festejo.
La Franja mandó en su feudo a la usanza de su más grande virtud en los últimos tiempos: intensidad.
Si el rival visitaba la Angelópolis aún en pretemporada, eso no le importaba a José Luis Sánchez Solá y compañía. “El Chelís” presumía de un plan y lo ejecutó a la perfección: fundir en los primeros minutos del duelo al adversario con presión alta y la altura de la cuidad se encargaría del resto.
Más de uno de los béticos resintió el esfuerzo y cuando mostraba la lengua como en señal de tregua, Brayan Angulo se les clavó como un puñal.
El colombiano, a la usanza de Juanito Alvarado a principios de los 80, regateó por izquierda sembrando a un campeón del mundo como Nabil Fekir, luego asistió a Tabó al espacio y éste sin ganas de protagonismo le pasó a Alustiza en el corazón del área. El último gran ídolo de La Franja recibió, preparó, apuntó y festejó, recordándole a la fanaticada aquello de “somos muchos, más que once”.
En estado de ebullición, La Franja golpeó de nuevo, sacándole máxima renta a su superioridad por las bandas con Christian Tabó pasando y Matías Alustiza rematando, o al menos estorbando.
Tabó recibió por derecha y en el vórtice del área lanzó al “Chavo” moviéndose por el manchón penal. El argentino saltó, pero el gigante Emerson lo superó con facilidad por altura; sin embargo, el moreno en lugar de rechazar, mandó a guardar en su arco la pelota, de amor ayer con el cumpleañero.
Después del 2-0, La Franja bajó las revoluciones, pues el trabajo estaba hecho.
La fiesta pasó de la cancha a la grada. El turno de homenajear a los campeonísimos de la temporada 1989-1990 llegó con el entretiempo y ahí se vinieron la ola de recuerdos.
Aravena, Chepo, Ruiz Esparza, “Chícharo”, Bernal… complete usted los nombres, seguro los recita con toda seguridad.
¿Y LOS MEXICANOS BÉTICOS…?
Andrés Guardado, ovacionado por la afición, lució aún falto de forma y esta vez poco o nada de su clase en la cancha.
Sobre Diego Lainez, ni un minuto jugó por el esguince en el tobillo. Previo al duelo realizó algunos movimientos, pero como parte de su recuperación.