En septiembre pasado fueron los Pericos de Puebla, ocho mesesdespués el turno para el desfile de campeón fue para los Lobos dela BUAP, que el lunes recorrieron las calles de la Angelópolisfestejando a medias.
Y es que la diferencia entre los emplumados y los licántroposes que los primeros consiguieron el objetivo final al consagrarsecomo soberanos de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB); los segundossi bien alcanzaron el primer título de su historia tienen hasta elmomento la tarea incompleta, ya que la verdadera meta en unacategoría como el ascenso es subir a la Primera División.
Tal vez eso explique por qué algunos de los miembros de laplantilla llevaban ayer cara de pocos amigos durante su paseo deCiudad Universitaria a Casa Puebla. Aunque tal vez la cara tambiénse debió al cansancio producto por el viaje de regreso de Juáreza la Angelópolis, donde arribaron pasada la media noche del lunesy a entrenar.
Sea como sea los poblanos, ávidos de triunfos que dejaron dellegar en el Puebla de La Franja por una u otra razón, acogieron aLa Manada universitaria. Es cierto, no los esperaban ni abarrotabanlas calles para recibirlos; pero al encontrarlos a su paso lossaludaron y desearon éxito con el objetivo de completar lameta.
Los futbolistas, en un autocar descapotado acompañados de susfamilias y personal de oficina del club, respondieron regalandoplayeras y agradeciendo el apoyo.
Dicen que los equipos son estados de ánimo y el lunes tras eltriunfo que les dio el derecho para jugar la serie de promocióncontra Dorados desde el próximo sábado, puede que Lobos acabe porcargar la pila que la necesitarán para derrotar a un equipo que deseries de promoción sabe y demasiado.
Lo que se dijo en Casa Puebla, hogar del gobernador Tony Gali yúltima parada del desfile del campeón, sólo ellos lo sabenporque la reunión fue privada. ¿Apoyo total y premios siascienden…? Conjeturas que no sabemos y que seguro hacen temblara la dirigencia de La Franja camoteada en últimos tiempos.
Sea lo que sea, que nadie festeje antes de tiempo porque “delplato a la boca…”.
