La Mística y a casa, El Rey de Plata y Oro resistió todo tipo de castigo por parte de Averno para salir después de tres caídas con los brazos en alto en el combate estelar del lunes clásico del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) en Puebla.
El Rey de Plata y Oro vino de atrás tras perder el primer asalto para apuntarse un mano a mano de antología de media hora de duración.
Averno, retomando sensaciones en su regreso al CMLL, atendió “rapidito” a Místico en la primera caída. Pero el ídolo de la afición volvió por sus fueros en la segunda manga, donde un tope suicida sobre Averno fuera del encordado dejó tocado al rudo, listo para ser rematado arriba de lo cuadrilátero con una hurracarana.
La afición exacerbada pedía a Místico acabara cuanto antes a Averno porque los dejaba el camión, pues ya las luchas están en horario antes de pandemia: terminando cerca de las 22.00 o a las 23.00. Sin embargo, El Amo y Señor también tiró de la galera, cerca estuvo de doblar al técnico, que cuando tuvo oportunidad liquidó a Averno con la llave de los grandes triunfos para beneplácito de una fanaticada entregada.
NO LO INTENTEN EN CASA
En el combate semifinal, una vez más quedó claro por qué los luchadores son atletas profesionales cuando Star Junior, jugándose el físico, se lanzó desde la tercera para planchar a El Sagrado y Los Gemelos Diablo I y II; pero el técnico alcanzó a golpearse con la tarima del encordado reventándose la nariz y la frente quedando bañado en sangre.
Sus compañeros, Titán y Soberano, presentándose éste último por primera vez en Puebla desde la reapertura del Coloso de Acero de la colonia Centro, pidieron de inmediato la entrada de las asistencias médicas.
Los rudos, sin titubeos o miramientos, aprovecharon la baja en las filas de los técnicos para quedarse con el combate. Segundos antes de eso, Star Junior se aprestaba para el regreso, pero esta vez el referí Edgar “El Güero”’Noriega aplicó la lógica y no le permitió al esteta la vuelta; ya habrá oportunidad para la revancha, pero primero lo primero… recuperarse, se agradece el ser profesional, más cuando el público paga un boleto y quiere se le devuelva con un buen espectáculo lo invertido.