La novela de Lobos-Mario Mendívil-Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) va para largo, pues el empresario sigue sin pagar los 90 millones de pesos a la BUAP como compensación por la venta de La Manada a Ciudad Juárez. Por tal motivo, la máxima casa de estudios del estado le daría paso a la vía legal.
Mendívil debió de liquidar la cantidad mencionada con anterioridad el jueves pasado, cumpliendo con un plazo acordado con la máxima casa de estudios del estado. Sin embargo, el tiempo solicitado por Mendívil y la Liga/Ascenso MX venció desde entonces.
El dirigente de La Manada le comuincaba el martes anterior a El Sol de Puebla se hallaba fuera del país. En esa entrevista, el mandamás aseguraba la resolución del pago y el futuro de Lobos a más tardar el viernes pasado o en los primeros días de la presente semana.
Esta casa editorial ha buscado a Mendívil para preguntarle el porqué del retraso; pero ha carecido de éxito a la hora de contactarlo.
El viernes 14, el hijo del empresario se reunió con el puñado de futbolistas pertenecientes a Lobos para notificarles se hallaban en libertad. Aunque del tema de finiquitos, a decir de jugadores, nada se trató.
Este lunes, empleados de todo nivel del club acudirían una vez más a las oficinas del estadio Universitario en busca de respuestas sobre el pago de su última quincena.
No obstante, las oficinas del equipo y el estadio pasaron una vez más a manos de la BUAP después de las 14.00 horas del viernes.
Se especula, Mendívil ganó 9.5 millones de dólares con la venta de la franquicia Lobos de Primera División al grupo en poder de los Bravos de Juárez. También se hizo de un club del Ascenso MX, adquirido como parte de la negociación con los fronterizos.
La franquicia de la categoría de promoción se halla en este momento “congelada” por la Liga/Ascenso MX, cambiando su estado hasta presentar a la competición un proyecto sólido.
Mendívil aún pensaba su incursión a la división de plata, contando para la nueva empresa con el apoyo de la BUAP con la cesión del nombre Lobos y el uso de sus instalaciones. Pero tampoco se descarta, la venta de la licencia del equipo de ascenso o continuar jugando en Puebla bajo otro nombre y en el estadio Cuauhtémoc.
20.6 MILLONES de dólares tasaba el último semestre la revista Forbes México a Correcaminos, la franquicia más cara del Ascenso
8.6 MILLONES de billetes verdes era el costo del club más barato de la división de plata (Cimarrones de Sonora)