El torneo amenazaba en terminar para Lobos en una tragedia, luego de una primera mitad con apenas cuatro puntos, cinco derrotas y cuatro goles convertidos por 12 recibidos.
Los números invitaban a pensar en la salida de Juan Francisco Palencia de la dirección técnica en búsqueda de un toque de atención a la plantilla para despertarla; sin embargo, la dirigencia desafió a todos los pronósticos, mostró paciencia y aguantó al “Gatillero”.
Lo anterior con el equipo en el fondo de la tabla porcentual.
La movida pecaba de osada, más tras desembolsar 120 millones de pesos durante el verano a cambio de mantener a Lobos en Primera División y jugándose de nuevo la permanencia.
Pero 17 jornadas después, la decisión de mantener a Palencia al frente del equipo le dio razón a la directiva, pues “El Gatillero” cumplió con las metas establecidas previo al arranque del Apertura: situar a La Manada a mitad de la tabla y por encima del fondo de los cocientes.
Y todo gracias a una segunda parte de torneo de ensueño, donde se sumaron 15 puntos de 27 en juego; es decir, Palencia y los suyos lograron más de la mitad de las unidades, presumiendo de una efectividad de 55.55 por ciento, aprovechándose de la debacle de los Tiburones Rojos, quienes apenas cosecharon tres en nueve partidos.
Aunque el rendimiento de La Manada se optimizó, o coincidió, a partir de la incorporación del delantero argentino Leo Ramos.
“El Tanque” se convirtió en la respuesta a las plegarias de Juan Francisco Palencia. El entrenador halló en el artillero de Merlo a su hombre gol, realizador del 57.14 por ciento de las dianas de las 14 de La Manada de la fecha nueve hasta la 17.
Antes del alta del pampero, Lobos apenas logró cuatro anotaciones durante la primera mitad de la competencia.
Ramos desde su incorporación únicamente se quedó sin convertir en dos partidos: en el triunfo de Lobos 3-1 sobre Xolos de Tijuana y en el 2 por 0 contra Toluca en el cierre del torneo.
Pero en ambos pasó de rematador a asistente, evidenciando su compromiso como hombre de equipo: capaz de generar espacios con el afán de compartir la gloria con otros.
Sólo así La Manada salió del fondo de la tabla de los peores ataques y terminó la competencia con 21 tantos para ubicarse en el lugar 12 entre las ofensivas del Apertura.
El trabajo del ataque maquilló lo hecho en defensa, pues el equipo se comió hasta 14 dianas en la segunda parte del certamen.
LOS 3 MOMENTOS MÁS BRILLANTES DE LA MANADA
1 LA RACHA de seis partidos sin perder, la cual arrancó en la fecha 10 y llegó a su fin contra Cruz Azul en la 16.
2 EL CIERRE del torneo con victoria 2 por 0 sobre Toluca para ampliar la ventaja en la porcentual sobre Veracruz.
3 LA SEGUIDILLA sin perder en casa. La Manada presume dos victorias y dos empates en casa.