Sí, Lobos deberá de igualar el nivel de entusiasmo y corazón exhibido ante los Rojinegros del Atlas mañana contra los campeones Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL); pero además deberá de agregar una gran dosis de futbol.
Hace un año en el Ascenso, Rafael Puente del Río repetía hasta el cansancio la necesidad de sus pupilos de extender los buenos episodios de juego dentro del campo y el martes cuando reciba a los monarcas del circuito vendría bien desempolvar el discurso, pues sigue igual o más vigente cuando su escuadra apenas mostró síntomas de reacción.
La Manada deberá entonces de repicar los últimos 20 minutos de Atlas el martes, pero desde el arranque hasta el final del partido, pues los felinos gozan del talento suficiente para cambiarle la onza al juego en cualquier momento.
Con el script de la película claro, vendría bien apostar por Amione desde el inicio. Con el artillero libanés en la cancha, el equipo recuperó chispa el sábado; además ganó en pujanza y más importante… otra vía para el gol.
En la última semana Jerónimo marcó tres de los seis tantos universitarios, dos en copa y uno más en liga.
RECOBRAN A QUIÑONES
La Manada, quien hoy cierra la mini preparación en cubil para recibir a los felinos, deberá de aprovecharse del resurgimiento del delantero Julián Quiñones.
El artillero, desaparecido frente al marco contrario en las últimas cuatro semanas, quebró su sequía de gol con un doblete el sábado frente Atlas.
El colombiano tras sacarse la sal de encima, ahora se enfrenta al reto de ligar partidos convirtiendo en beneficio de La Manada, escuadra que en un cerrar de ojos ya figura dentro de las mejores 10 ofensivas del torneo como el semestre pasado.
La racha anotadora más larga del cafetalero en el Apertura relató de tres partidos. De la jornada uno a la tres jamás faltó a su cita con el gol.
Quiñones necesita entonces de regularidad como rematador y para eso también requiere de más opciones frente al marco contrario, de más juego, de más futbol.
¿SOLIDEZ DEFENSIVA?
Los universitarios presumieron de cierta mejoría en defensa contra Atlas.
Puente analizó en la rueda de prensa posterior al partido la única vía por la que los Rojinegros les hicieron daño: la pelota parada.
Aunque en mucho ayudó para una tarde más o menos tranquila para Jorge Villalpando la poca idea de la Academia.
Sea como sea, la aparente solidez defensiva de Lobos se demuestra con la frialdad de los números: un gol permitido en dos partidos, estadística a destacar cuando venían de comerse cinco contra las Águilas del América.
Pero Tigres no es Atlas.
Aunque la U en sus últimas dos salidas se quedó sin marcar: Gallos Blancos 0, Tigres 0; Pumas 2, Tigres 0.
Hasta ahora el arma más peligrosa de los felinos se llama André-pierre Christian Gignac. El francés se ha encargado de tres de los siete tantos de los campeones Tigres.
El galo se probará o pondrá a prueba a César Cercado, Eduardo Tercero y Facundo Erpen, la zaga más goleada del campeonato, la misma que hoy da síntomas de cierta mejoría.
A SUPLIR MÁS BAJAS
El peruano Luis Advíncula se convirtió en hombre clave en la reacción frente Atlas. “El Bolt” perforó una y otra vez el costado derecho de los rojinegros dejando atrás su pésima actuación contra América.
Pero en menos de seis minutos se hizo expulsar el sábado y Lobos extrañará cada una de sus incursiones por la banda de la derecha mañana.
Advíncula se une a Francisco “Maza” Rodríguez y Lucero Álvarez como bajas frente a los felinos.
AMIONE, CON UNA SEMANA DE 10
Mejor semana imposible para Jerónimo Amione, quien en cinco días ya hizo más goles que en todo el último año.
El delantero universitario, además, ayudó con sus tantos a conseguir dos victorias fundamentales para el futuro de Lobos dentro de la Copa y la Liga.
En el certamen copero sus dos anotaciones ante Bravos le dieron la calificación a los universitarios y la chance de pelear por la cima del grupo. En liga, el gol del sábado le transmitió a Lobos coraje y confianza en la carrera por preservar la categoría.