La lluvia, la necesidad de Atlas de dejar atrás el mal momento, la ausencia de Michael Chirinos y hasta el exceso de confianza por enfrentar a un rival que se comió previo a su visita al Universitario seis goles en los últimos dos juegos, resultaron claves para la peor presentación de La Manada en la era de Francisco Palencia.
Si bien el técnico universitario tras el empate del sábado sin anotaciones con los Rojinegros del Atlas se mostró satisfecho por el punto obtenido y aseguró la permanencia de La Manada en el máximo circuito, hoy al mirar la porcentual seguro descubrirá a su escuadra apenas por encima del último lugar de la tabla del descenso.
Si la próxima fecha Lobos cae en Hidalgo su porcentaje también lo hará a .800, para ocupar el fondo de los cocientes una vez más, aún si Veracruz pierde.
Más importante: a los universitarios solo les servirá para mantenerse por encima de los escualos en la porcentual; sumar sí o sí en Pachuca, situación complicada cuando por la carretera no suman desde marzo pasado.
Lobos deberá de cambiar la forma contra los Tuzos el próximo sábado, pues si apuesta al igual y como lo hizo contra Atlas a los centros estériles al área, se volverá un equipo fácil de leer.
Aunque no todo ante los rojinegros se hizo mal, pues el conjunto universitario recuperó la posesión del esférico después de presumir el porcentaje más bajo de la temporada hace una semana en Aguascalientes.
Con la pelota en los pies apostó por jugarla, aún con una cancha extremadamente rápida debido a la lluvia, aunque luego se abusó de los centros, tal vez con la intención de provocar un error en el cancerbero José Hernández.
El yerro jamás llegó, pero sí un penal cuando Ismael Govea recargó por la espalda a Luis Olascoaga cuando este se perfilaba para rematar.
Colin Kazim-Richards pidió el esférico con la intención de estrenarse en México como goleador, pero al turco le ganó la intensidad y apostó por la potencia en lugar de la colocación… el balón terminó por estrellarse en el palo izquierdo de la cabaña rojinegra.
Richards prácticamente desapareció del partido tras el fallo, como si el mismo hubiera significado una derrota anímica para él.
Además, a Richards, como a Palencia desde el banquillo, nadie le dijo de la eficacia de Omar Tejeda desde el manchón.
“El Gordo”, titular el sábado por la baja por lesión de Michael Chirinos, se quedó con las ganas de volver a marcar con la elástica universitaria. Pero lució bien en su retorno a México luego de jugar el último semestre en Perú.
Para Tejeda se trató de su primer partido como titular con La Manada desde el 19 de agosto del 2017.
Al minuto 59 dejaría su lugar en el terreno para cedérselo a Yago César da Silva, quien no lució tan bien como la semana pasada, en su debut en el futbol mexicano cuando él y La Manada enfrentaron a Necaxa.
Félix Crisanto, el otro extranjero recién llegado al cubil, irrumpió en la convocatoria y saltó a la banca.
Sin embargo, se quedó con ganas de minutos y deberá de hacer más en lo venidero para sacarle la titularidad a Luis Olascoaga, quien hasta el momento cumple con el trabajo como lateral con creces.
EL DATO
La Manada no gana partidos espalda con espalda en el cubil desde el Torneo Apertura 2017. Aunque con el empate del sábado en el Universitario sumó puntos de forma consecutiva, emulando lo hecho en el último torneo en las jornadas cuatro, seis, siete y nueve. ANTONIO RODRÍGUEZ
El cancerbero presumió su mejor actuación el sábado bajo los tres palos universitarios. Rodríguez realizó seis salvadas contra los rojinegros del Atlas para demostrar su valía en el arco. Su actuación llegó en la semana donde el arquero peruano y segundo cancerbero de Lobos, Alejandro Duarte, reclamaba más minutos.
