Quien juega con fuego se quema y Puebla lo hizo con Toluca la noche del martes en el Nemesio Diez, pues de ganar el partido acabó empatando a uno con los Diablos jugando con uno más en el campo.
Un tanto de Andrés Mosquera a ocho minutos del final le quitó la sonrisa de oreja a oreja de La Franja producto de conquistar el Nemesio Diez.
Los poblanos sorprendían a Ambriz y compañía con una propuesta ofensiva basada en la posesión del esférico; aunque en realidad el Puebla causó verdaderos estragos cuando se apegó a sus cánones: intensidad y presión alta.
Y es que gracias a ir a buscar al rival en su cancha recuperó pronto el balón para después dejar a Omar Fernández perfilado. El colombiano con campo abierto acabó castigando a los escarlatas para reencontrar a La Franja con el gol tras 242 minutos sin ver arco.
El conjunto escarlata, intratable este torneo en su feudo, por fin entendió a qué jugaba el Puebla y casi lo igualó a través de Jean Meneses. No obstante, el palo salvó a los visitantes.
Tras el aviso, el blanquiazul siguió a lo suyo y de no ser por el transversal a un intento en pelota parada de Diego de Buen se iba al descanso 2 por 0.
Los Diablos Rojos ajustaron o más bien despabilaron quitándole primero el balón a Puebla. Así inclinaron la cancha y acariciaron el empate; pero la diosa fortuna quiso otra cosa.
Lo mejor de la victoria resultaba el no apresurar el debut de Jozy Altidore o apostar por él en un momento de urgencia, pues gracias a la expulsión de Jordan Sierra en el complemento tras una plancha sobre Israel Reyes para dejar en inferioridad numérica a los Diablos, el estadounidense vio acción en los últimos 11 minutos del partido.
Sierra, cabe destacar, acababa de ingresar al campo en lugar de Leo Fernández.
Pero tras el empate los focos se posaron sobre Altidore por esa etiqueta de refuerzo, a pesar de su poco tiempo de rodaje con su nuevo equipo.
El estratega argentino también echó mano de Jordi Cortizo, quien alcanzó a recuperarse para ser considerado luego de aquel golpe en el abdomen del viernes.
Puebla tuvo antes para sentenciar, pero Maxi Araújo la echó por fuera mano a mano con Volpi. Más tarde, Volpi se agigantó para negarle el gol a Barragán, cuando éste le decía a Larcamón, “como que Altidore, profesor; aquí estoy yo”.
El punto es valioso en patio ajeno, pero dadas las circunstancias deja a Puebla con un sabor amargo.
A CONSIDERAR…
Puebla después de una semana y media donde encaró hasta cuatro partidos no verá acción el fin de semana debido a la reprogramación del duelo ante Pumas. El choque entre blanquiazules y felinos sigue a la espera de información sobre cuándo y a qué hora se jugará