La Manada consintió a Necaxa y en el pecado llevó la penitencia.
Los licántropos protagonizaron un vibrante arranque de partido colocándose 2-0 al frente en la pizarra; pero cayendo víctimas del exceso de confianza, consintieron al rival creyéndolo vencido y los Rayos volvieron de entre los muertos para empatar y ganar 2-3 en el Universitario de la BUAP.
Si bien los rojiblancos hicieron lo necesario para apuntarse el compromiso, en el análisis post-choque saltará al aire la pregunta sobre por qué el juez central Oscar Mejía no recurrió al VAR para revisar una polémica entrada dentro del área por parte del zaguero del Necaxa, Fernando González, sobre Oscar Macías en la agonía del primer tiempo.
En la repetición de la cadena encargada de la transmisión del duelo, se juzgó un contacto ilegal por parte del futbolista visitante.
Pero el penal no se sancionó y los hidrocálidos quebraron una racha de nueve partidos sin ganar fuera de casa; además extendieron su seguidilla venciendo a Lobos en Primera División a cuatro partidos y de paso ligaron su segunda victoria en la presente competencia.
EL PARTIDO
La Manada salió hecha una fiera al césped del Universitario, atizándole la primera mordida del duelo a los rojiblancos al minuto de juego cuando Leo Ramos empujó un rebote tras un centro de Yago César.
El mérito del argentino pasó por seguir en todo momento el desborde por izquierda del brasileño, punzante hasta el fondo del área para luego lanzar retrasado en busca de una pierna. Los zagueros de los Rayos fallaron al cortar el servicio y Ramos, posicionándose a la altura del manchón penal, sólo colocó el pase a la red para el 1 por 0.
Con los visitantes asimilando aún el golpe, los licántropos asestaron el segundo zarpazo a los ocho minutos.
Una vez más la conexión Yago César-Ramos generó dividendos para La Manada.
El paulista recibió el esférico en el círculo central y mirando a los centrales rivales adelantados tiró un centro a sus espaldas con Ramos entrando desde atrás, evitando el fuera de juego. “El Tanque” les ganó la carrera y remató cruzado de primera para hacer el segundo batiendo al cancerbero Hugo González.
Pero a partir del 2-0, Lobos se retiró del campo, se colocó en modo “consentimiento” y pagó caro la osadía.Los Rayos sintiéndose irrespetados por el rival se crecieron y descontaron con un golazo de Martín Barragán a nueve del final del primer tiempo. El “9” hidrocálido se atrevió a desafiar al arquero más en forma de la Liga MX, Toño Rodríguez, dejándolo congelado con un globito lanzado desde fuera del área para descontar en el marcador.
La pausa del entretiempo parecía detendría la crecida del Necaxa; sin embargo, eso no sucedió y los rojiblancos nivelaron las acciones a través de un penal, luego de una carga por la espalda dentro del área de Michael Orozco sobre Eduardo Herrera cuando éste peleaba por arriba el balón.
El central Oscar Mejía, cerca de la jugada, no dudó en decretar la pena máxima. Herrera pidió el esférico y castigó por el centro para el 2-2.
Sólo así, Lobos se activó. La Manada volvió a hacer por la pelota, pero “la caprichosa” ya había decidido a quien premiar por lo hecho dentro de la cancha.
Si quedan dudas, preguntarle a Ángel Sepúlveda.
El extremo del Necaxa cogió un balón afuera del área botando para prenderlo y acomodarlo en el ángulo superior izquierdo de la meta de La Manada.
Lobos, sin recibir gol en los últimos tres partidos, se comía tres en 62 minutos.
Los Tiburones Rojos del Veracruz, con la derrota de Lobos, aún mueven la cola en la lucha por conservar la categoría.
