Es muy natural que a las directivas no les interese la salud pública, ellos tienen en mente el dinero, pero la situación de salud que estamos viviendo actualmente es seria, aunque las pérdidas económicas son dolorosas y la crisis que derivará será de lamentables proporciones, el regreso a los estadios es un acto de irresponsabilidad.
Las autoridades sanitarias de todo el mundo han advertido sobre lo riesgoso que significa asistir a lugares públicos, mercados, fiestas y ahora los panteones.
El Covid-19, un virus altamente contagioso y desconocido. Aún no se conoce una cura y las pruebas de las vacunas siguen su curso. El número de infectados no detiene su crecimiento a nivel mundial con más de 40 millones. En Puebla, este fin de semana pasado hubo 344 nuevos contagios y la posibilidad de regresar al semáforo rojo está cada vez más cercana, esto hace que otros negocios que sí han cumplido con los tiempos de confinamientos sigan cerrados, por lo mismo: la irresponsabilidad de algunos cuantos.
Con el regreso a la afición al estadio estaríamos aumentando las probabilidades de contagios, y aunque a muchos podría no pasarles un desenlace fatal, se convierten en personas que podrían contagiar a quien así, recordemos que esto es una cadena, además seamos honestos, increíblemente sigue habiendo personas que no utilizan mascarilla, que no creen y que además no les interesa tomar precauciones. De regresar el semáforo a rojo y de nueva cuenta (los que rompieron el confinamiento) estar encerrados.
Ayer martes 20 de octubre, se hizo oficial que no abrirán los panteones para la fiesta de los muertos en Puebla, algo sensato y que la población debemos entender como una medida para no contagiarnos.
¿Por qué los estadios sí? Porque son un negocio y para muchas personas no existen los escrúpulos, es ganar dinero a pesar de cualquier enfermedad que nos esté matando, por mucho que las directivas hagan el esfuerzo para que sea una experiencia segura, la realidad es que no lo es, basta con mirar el festejo en Mazatlán, ir al estadio significa usar el transporte público, el cual por cierto es un lugar de alta probabilidad de contagio.
Aprender a vivir en la nueva normalidad es salir a actividades esenciales con los cuidados exagerados ante una enfermedad que no conocemos, no es hacer fiestas con “conocidos” porque suponemos que no están contagiados. Una de las características del Sars-Cov-2 es, en algunos casos, la falta de síntomas que hacen ver una realidad distinta a la de las cifras oficiales que se manejan.
Regresar al estadio seguro no es, por donde lo quieren ver. Al final la responsabilidad social está en nosotros mismos, pensar en nuestros seres queridos que están en el grupo de riesgo y en los seres queridos de otras personas, creo que eso vale más que cualquier partido y mucho menos del Puebla.
@JorgeAle88
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