La campeona mundial Diana Laura Coraza Castañeda nació en el municipio tlaxcalteca de Tepetitla de Lardizábal, pero la atleta con debilidad visual que participa en sus segundos Juegos Paralímpicos Tokio 2020, desde hace muchos años representa a Puebla en diferente certámenes nacionales e internacionales, por eso siempre ha llevado la estafeta de poblana en todas las competencias.
De hecho, Diana Laura alcanzó sus éxitos entrenando en Puebla al lado de su entrenador, el cubano naturalizado mexicano Pedro Tani, quien se convirtió en su principal mentor y la llevó a ganar cantidad de eventos internacionales.
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Primero la llevó a los Juegos Olímpicos Río 2016, donde Diana careció de fortuna, pero al año siguiente la convirtió en la mejor atleta en la modalidad de débiles visuales al ganar los 800 metros planos en el campeonato Mundial de Londres, convirtiéndose así en la primera poblana-tlaxcaletca en conseguir esa hazaña.
Diana ha sido una triunfadora a carta cabal y sus triunfos la llevaron a conquistar el Premio Municipal del Deporte, el Premio Estatal del Deporte y en ese 2017, el Premio Nacional del Deporte en la categoría de Deporte Adaptado, junto a la judoca María Isabel Huitrón.
Diana Laura que participará en Tokio en los 400 metros planos al lado del guía Jorge Gaspar en la categoría T11, donde espera sacarse la espina está respaldada por una historia de triunfos.
ÉXITOS DE DIANA CORAZA
La historia de Diana se liga a Puebla, no solo porque aquí creció como atleta, sino porque siempre ha encontrado el apoyo de las autoridades poblanas para participar en diferentes competencias y alcanzar el éxito dentro de su carrera.
Y a tal grado, Puebla la cobija como su hija predilecta, que en la administración de Claudia Rivera se convirtió en la primera mujer del deporte adaptado en dirigir el deporte municipal, puesto al que renunció para perseguir su sueño como atleta y poder asistir a los Juegos Olímpicos.
Uno de sus primeros triunfos internacionales se presentó en 2013 en los Juegos Parapanamericanos de Argentina, donde Diana, de escasos 16 años, se adjudicó las medallas de oro, plata y bronce, en los 200, 400 y 800 metros.
Dos años después (2015) en el Campeonato Mundial para Ciegos y Débiles Visuales en Seúl, Corea, Diana consiguió par de preseas de plata en los 200 y 400 metros, dando muestras de lo que venía en su futuro.
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Tiempo después logró su boleto a los Juegos Paralímpicos 2016, donde lamentablemente concluyó en la tercera posición de su heat eliminatorio en la prueba de 200 metros, categoría T11, para quedar fuera de la final.
A diferencia de Tokio 2020 donde es la única poblana que estará en el certamen, en Río estuvo acompañada de los futbolistas poblanos débiles visuales Omar Otero y Jorge Lanzagorta, además de Doramitzi González, la multicampeona de natación nacida en Morelia, pero que ese año decidió llevar la representación poblana.
Después de la experiencia den Río 2016, al año siguiente logró el triunfo más importante de su carrera, al conquistar el oro en el Campeonato Mundial de Atletismo Londres 2017, en los 800 metros planos.
En este 2021, Diana, ya con 25 años de edad enfrenta otro gran reto: los Juegos Paralímpicos de Tokio, donde espera sacarse la espina y completar su ciclo ganando esa medalla paralímpica con la que tanto ha soñado.
Diana entrará en acción el próximo 27 de agosto en los 400 metros planos, donde como lo ha hecho siempre, espera concretar su sueño y poner en todo lo alto, el nombre de Puebla y su querido México.
Sí, una Diana Coraza que nació en Tlaxcala, pero que un día decidió escoger a Puebla como su estado adoptivo.